Levante-EMV, Alicante

Los fiscales de Alicante afirmaron ayer que las «imputaciones maliciosas de falsedades» hacia la «persona y función» del fiscal jefe del Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad, Ricard Cabedo, «ponen en evidencia fines torticeros ajenos al normal desenvolvimiento de la administración de justicia». Tras la celebración de una reunión extraordinaria, la Junta de Fiscales alicantina emitió un comunicado en el que rechaza «cualquier manifestación que, con la finalidad de distraer el fondo del asunto o cualquier otra, perturbe el normal funcionamiento de este órgano constitucional».

El pronunciamiento de los fiscales alicantinos se produce después de que desde el Consell y el PPCV se haya cuestionado la imparcialidad e independencia de Cabedo. La Junta de Fiscales de Alicante recuerda que, en el sistema jurídico, el fiscal «cumple la ley presentando denuncia por aquellos hechos que puedan ser delictivos», y al juez «le corresponde la instrucción para determinar la veracidad de tales hechos».

Por ello, manifiestan que es a eso, a cumplir la ley, a lo que se ha limitado Cabedo, de quien afirman que su «honestidad, independencia y rigor profesional» son «incuestionables», y consideran que esto ha sido «acreditado sobradamente por su larga trayectoria en esta Fiscalía». Preguntado por los periodistas sobre el respaldo que ha recabado este escrito, el fiscal jefe de Alicante, José Antonio Romero, indicó que ha habido «unanimidad» salvo la abstención de un fiscal, que propuso otro texto formulado «en otros términos más contundentes» que el emitido finalmente.