L. B., Valencia

Los empresarios valencianos agrupados en la patronal Cierval presentaron ayer en Bruselas las alegaciones al último documento sobre las redes transeuropeas de transporte (RTE-T) que ha elaborado la Comisión Europea a través de un grupo de expertos de alto nivel presidido por la ex comisaria de Transportes y ex ministra, Loyola de Palacios. Como ya adelantó Levante-EMV, este documento -que revisa un informe anterior aprobado en 2003- deja totalmente marginada a la Comunidad Valenciana en sus previsiones iniciales y apuesta por potenciar un eje ferroviario central Algeciras-Madrid-Lleida-Barcelona, en lugar del corredor mediterráneo. El plazo de alegaciones a este documento finaliza hoy. Tanto la Generalitat como las autoridades portuarias, las Cámaras de Comercio y las principales organizaciones empresariales han mostrado su intención de alegar a la planificación que Europa hace de las redes de infraestructuras. Hace tres años, con el autoritario Francisco Álvarez Cascos al frente del Ministerio de Fomento, ninguno de estos organismo se atrevió a protestar ante la marginación a la Comunidad Valenciana que ya plasmaban los mapas europeos.

Tres años después, los empresarios muestran un convencido europeismo. «Cierval considera absolutamente necesario que se incluya [en la planificación europea] el tramo ferroviario Rin-Ródano-Mediterráneo Occidental», aseguraron ayer en un comunicado fuentes de la patronal. Los empresarios de la Comunidad Valenciana consideran «crucial la inclusión de una nueva infraestructura ferroviaria, en el tramo Algeciras-Portbou por el eje Mediterráneo, entre los proyectos prioritarios con ancho europeo y y las condiciones técnicas en cuanto a gálibo y capacidad de formar trenes de hasta 1.500 metros, con preferencia para el uso de mercancías». Y añaden a continuación la predisposición empresarial a participar en la cofinanciación de infraestructuras susceptibles de ser explotadas por el sector privado, tal como permite la ley de concesiones. «Cierval considera que el eje mediterráneo representa un proyecto prioritario europeo en el que los paises implicados deben comprometer financiación pública y permitir la financiación privada al tratarse de una de las infraestructuras más rentables por atravesar áreas de elevada actividad y proyección», señalan en el comunicado. Y añaden que «en los ejes y conexiones más importantes, desde el punto de vista socioeconómico, es donde cabe la posibilidad de participación del sector privado, mediante Public-private-partnerships (PPP$27s), en aquellos proyectos que, por sus características, se presten a una explotación empresarial». No incluir el proyecto, concluyen, «supondría una amenaza para la competitividad territorial de las regiones que atraviesa [el eje mediterráneo] y no establecería una circunvalación mediterránea que debería rodear las dos riberas del mediterráneo construyendo un espacio que siempre fue de actividad económica y comercial».