José Luis García, Valencia

Pese a la precaución con que las direcciones del Bloc y de EU abordan las valoraciones de la coalición electoral en ciernes, los comentarios acerca de las condiciones de la negociación comienzan a sucederse. Ramón Cardona, diputado de EU en las Corts por Castelló, podría ser uno de los perjudicados por las concesiones de EU al Bloc en la mesa de diálogo.

La formación nacionalista supera con creces la intención de voto de EU en esa provincia, con lo que la exigencia del uno por Castelló se antoja como una de las peticiones de Enric Morera. Cardona resta importancia a su posición de partida, y asegura que habrá «otros puntos más importantes en las negociaciones, como el número de diputados por partido y qué lugares ocupan». En este sentido, Cardona afirma que si dice que quiere el uno, se cierra a otros temas de debate, y concluye que quiere «lo mejor para Esquerra Unida».

En la misma línea se manifestaron fuentes de la dirección del Bloc, al señalar que no es probable que la cabecera de Castelló haga «saltar por los aires» las negociaciones, aunque éste es uno de los puntos donde «se materializa la altura de miras, el reconocimiento que el Bloc le pide a EU». «Quizá el número de diputados que entra de cada partido sea un obstáculo mayor», afirma. Por su parte, Enric Nomdedéu, concejal del Bloc en Castelló y el único de los 21 miembros de la ejecutiva que votó en contra del pacto, señala que sostendrá su posición en el consell del 1 de julio, y augura una escasa repercusión de la coalición en el ámbito local. «El Bloc y EU son dos realidades diferentes en el plano local; habrá un 6% de pueblos que lo suscriban», dijo.