Levante-EMV, Valencia

Los valencianos apenas se asoman a la televisión catalana, según los datos de audiencia. Basta analizar los índices de las última semana -del 27 de marzo al 3 de abril-para comprobar que las TV3 es seguida en esta Comunitat por un escasísimo 0,2 por ciento de media. Los porcentajes a lo largo de estos siete días han oscilado del 0,1% al 0,4% de telespectadores.

Comparada esta audiencia con el seguimiento que hacen los espectadores de otras comunidades de las televisiones autonómicas vecinas, destaca aún más el bajo índice de valencianos que ven la TV·.

Así, en Castilla la Mancha conecta con Telemadrid un 3,40 por ciento de su población mientras que un 0,9% de éstos son espectadores de Canal Sur. Mientras, la polémica por el cierre de las emisiones de TV3 en la Comunitat continúa.

El portavoz del Consell, Vicente Rambla, confió ayer en que la petición que trasladó a la Generalitat catalana de que se respete en TV3 la denominación estatutaria de Comunitat Valenciana no sea un «obstáculo» para lograr un acuerdo para la reciprocidad de las emisiones de las cadenas de ambas comunidades, porque, según dijo, el Ejecutivo valenciano «no entendería« que, desde un Gobierno autonómico, no se apoyara una solicitud de estas características.

Rambla se pronunció así, en una rueda de prensa de balance de la acción de gobierno en esta legislatura, en relación con las manifestaciones que realizó el martes el conseller de Cultura y Medios de Comunicación catalán, Joan Manuel Tresserras, que se mostró «esperanzado» en frenar el cierre de las emisiones de TV3 en la Comunitat y aseguró que las negociaciones van por buen camino, aunque señaló que no aceptará que el Consell «pretenda condicionar TV3 o cualquiera de sus emisoras» en aspectos como el lenguaje.

Por su parte, la coordinadora de EU y candidata del Compromís a la Presidencia de la Generalitat, Gloria Marcos, acusó ayer al presidente de la Generalitat, Francisco Camps, de pretender «censurar» el término País Valencià en TV3 con el objetivo de «imponer el pensamiento único» . Marcos afirmó que el Consell, en manos del Partido Popular, se ha convertido en una «tiránica administración que pretende imponer un pensamiento único y empieza por el lenguaje porque son conscientes de la carga ideológica que comporta» .