Correa presidió un acto en el patio de la Universitat de València, tras saludar al rector de la institución, Francisco Tomás, donde recibió varios regalos de compatriotas y presenció dos danzas folclóricas.

Antes de reunirse con el colectivo emigrante, el presidente de Ecuador visitó las fábricas Nudespa, en Albuixech, y Luxe Perfil, en Chiva, donde existe un numeroso grupo de trabajadores ecuatorianos, a quienes aseguró que trabajará por los derechos de los inmigrantes.

En la Universitat de València, Correa expresó su deseo de que la economía se estabilice en su país, y concretó que el próximo año estará en marcha un plan de retorno mediante el cual se apoyará con créditos a los inmigrantes.

Señaló que la experiencia adquirida por los trabajadores ecuatorianos en la Comunitat Valenciana -donde hay 62.000 ecuatorianos residentes- puede servir para crear puestos de trabajo en Ecuador, y puso como ejemplo a los trabajadores de Luxe Perfil, "que pueden hacer persianas allí".

Respecto a la emigración, Correa aseguró estar "avergonzado" como economista por "la expulsión de tres millones de ecuatorianos" y trasladó su apoyo a este colectivo. "Queremos considerar el Gobierno como el Gobierno de los migrantes y para ello hemos creado la Secretaría Nacional del Migrante, con rango de ministerio", dijo.

Los inmigrantes tendrán seis representantes en la Asamblea Nacional Constituyente, ya que los tres millones de ecuatorianos en el exterior son considerados como una "quinta región", manifestó Correa, quien reiteró en varias ocasiones que trabaja para que "todos vuelvan a su país".

Para ello, citó el programa de apoyo pedagógico y sociológico para hijos de padres inmigrantes, y negociaciones con el Gobierno español en cuestiones como los programas de regularización, reagrupación familiar, revalidación de títulos profesionales y convalidación de permisos de conducir.

Tras su discurso, Correa contestó a varias preguntas de los asistentes, que se interesaron tanto por las iniciativas que pondrá en marcha para facilitar su regreso a Ecuador como por las políticas de vivienda, la homologación de las aportaciones a la Seguridad social y de los títulos profesionales para poder ejercer su profesión en España y por el fondo de repatriación.

Respecto a la homologación de títulos, la ministra de Relaciones Exteriores, Comercio e Inmigración, María Fernanda Espinosa, reconoció la dificultad de convalidarlos, ya que España pertenece al sistema europeo de convalidación y habría que firmar un acuerdo bilateral.

Posteriormente, en su visita al Ayuntamiento de Valencia, Rafael Correa dio las gracias a los valencianos por "haber abierto los brazos" a sus compatriotas y recordó que España conoce bien la situación de la migración porque muchos ciudadanos emigraron del país en los 60 y los 70, aunque afortunadamente, "la gran mayoría regresó".

Insistió en agradecer a Valencia y a España la "generosidad y fraternidad" con que han recibido a sus compatriotas y mostró "el compromiso, la convicción y el sueño" de su gobierno de "construir una patria de la que nadie tenga que salir en contra de su voluntad y a la que puedan regresar quienes un día partieron".

Por su parte, la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, destacó que en la ciudad viven actualmente 16.539 ecuatorianos, de quienes dijo que han participado en la intensa vida de la ciudad y han aportado "su vitalidad para convertir la Valencia del siglo XXI, siempre fiel a su tradición hospitalaria e integradora".

"Nos une mucho. Las mismas ganas de alcanzar el máximo bienestar y calidad de vida y de ver crecer felices a nuestros hijos", dijo la alcaldesa, quien lamentó que la comunidad ecuatoriana "también ha sufrido las terribles consecuencias" del terrorismo y recordó a Carlos Alonso Palate, fallecido en el atentado de ETA en Barajas.