Carlos Alós, Valencia

-¿Era necesario sustituir a Glòria Marcos apenas un mes después de la constitución de la Cámara y romper Compromís

-El síndic representa al grupo parlamentario y no al partido. Yo me pregunto: ¿Era necesario tomar decisiones unilaterales al margen del grupo ¿Era necesario presentar un portavoz sin siquiera comunicarlo al grupo ¿Era necesario enrocarse en posturas y actitudes autoritarias Esas son las preguntas. El cambio de síndic es la consecuencia, no es la causa.

-¿Le parece legítimo aliarse con otro partido para cambiar a la síndica de su propia organización

-Glòria Marcos ha cerrado todas las puertas al diálogo. Toma decisiones al margen del grupo y no nos informa. Y cuando llega el tema de RTVV y la mayoría de diputados rechaza la propuesta de Amadeu Sanchis, ella se levanta de la mesa y dice que no hay discusión posible. Le decimos que hay una propuesta, la de Rafa Xambó, que podría ser una persona de consenso, que da el perfil. Pero Glòria dio por acabada la reunión. Le decimos que no se puede acabar la reunión así y nos dice: «Sí que se puede». ¿Era necesario Y por eso al final tomamos la decisión de sustituir a Marcos como portavoz, porque una persona que toma las decisiones de forma unilateral no nos representa.

-¿Si finalmente su partido la expulsa, dimitirá como diputada

-Yo no doy por sentado que mi partido me vaya a expulsar. Creo que la comisión que se ha creado nos escuchará con atención. Nosotras no hemos contravenido los estatutos de EU, ni el programa, que dice que los consejeros de RTVV no deben tener perfil partidista o que son los grupos institucionales los que eligen a sus portavoces. Quien se ha saltado los estatutos es Glòria Marcos. Yo no he hecho nada para que EU me expulse.

-¿Han roto las expectativas de muchos votantes que confiaban en la unión de la izquierda

-La opinión pública es muy inteligente. Después de las elecciones no se hizo una valoración acertada. En Valencia ciudad 12.000 personas que votaron a Compromís en las autonómicas no votaron a EU en las municipales. Y eso es muy definitorio. Las urnas dijeron que EU no los representa. Por eso nosotros hemos escuchado ese mensaje y apostamos por la modernización y la apertura de la izquierda con Compromís. El electorado castiga el inmovilismo.

-¿El futuro de Esquerra i País está en el Bloc o en EU

-El futuro de EiP es Iniciativa y la mejor forma de luchar contra el bipartidismo es Compromís, y también en las generales donde se va a plantear una campaña en clave Zapatero-Rajoy. Lo que pensamos en EiP es que el marco organizativo actual en EU está superado. Las decisiones llegan a la dirección de IU tomadas por el PCE y nosotros necesitamos un instrumento y acordamos constituirnos en partido para estar en igualdad de condiciones con el PCE, pero no es una escisión.

¿Con todo lo que ha pasado es posible reeditar Compromís

-El problema es que en las autonómicas se hace tarde y sin ganas y al final el acuerdo lo fuerza la sociedad y lo gestiona quien no se lo cree. Si Compromís se hubiera hecho tres años antes con ilusión el resultado habría sido otro.

-¿Traslada la izquierda un mensaje demasiado negativo

Sí, yo creo que nuestro mensaje ha sido muy negativo. Teníamos los noes, pero no los síes. Nos hemos definido demasiado frente a PP y PSOE, pero no nos hemos definido como una entidad propia. Aparte de decir que no quieres que gobierne aquél, tienes que decir qué harías tú con el voto de la gente y ahí hemos cojeado.

Hija de padres emigrantes, Mònica Oltra nació en Neüss (Alemania) los últimos días de 1969. Regresó a España en los ochenta y con 15 años se afilió al PCE desde donde vivió la fundación de EU. Es abogada de carrera, fallera de Ángel del Alcázar-José Maestre y luce orgullosa un llavero del Valencia CF. Hincha del equipo, Albelda y Cañizares son sus jugadores preferidos y añora a Benítez. Medio en broma dice que la «crisis puntual» de EU es como las diferencias entre Quique y Carboni. Admite que el tránsito del PCE al nacionalismo es un camino «extraño» y conserva en la retina desde los 12 años la imagen de la entrada de Los Verdes en el Parlamento alemán que supuso el fin del bipartidismo teutón. Habla cuatro idiomas y tiene gran facilidad de comunicación. Cuando entró en las Corts por primera vez quedó decepcionada: «Me pareció una especie de patio de colegio, con diputados hablando por el móvil. Para mí era el templo del legislador, de la democracia y parece que se le da poca importancia a eso», señala.