Castellano explicó en el ayuntamiento de la localidad que a primera hora de la tarde se han sumado a las 300 personas que trabajaban hasta ahora en las labores de extinción otras 50 personas, así como un helicóptero Carpov, cinco autobombas y dos brigadas más, con lo que ya son 26 las brigadas que trabajan en la zona.

Además, a las dos secciones de la Unidad Militar de Emergencia que estaban trabajando se ha sumado otra, con 55 militares y 8 autobombas.

El conseller indicó que por el momento el fuego no ha afectado a ningún núcleo urbano, y explicó que un militar de la UME sufrió a primera hora de esta tarde un golpe de calor, aunque "ya está consciente y no reviste gravedad".

Según Castellano, siguen activos tres focos, pero el cambio de viento ha hecho que el frente denominado Bovalar, en el término de Atzeneta y donde hay pinar y más masa forestal, sea el que más preocupe y en el que se están utilizando todos los medios aéreos.

El último parte meteorológico, continuó, asegura que "no va a dejar de soplar el viento ni a bajar su intensidad hasta mañana por la mañana", por lo que la Generalitat ha decretado el nivel 3 de emergencia por altas temperaturas y fuertes vientos.

Debido a las altas temperaturas que se registran en la zona del incendio y al viento cambiante, el número de hectáreas afectadas -cifrado inicialmente entre 1.000 y 1.500- "está aumentando", aunque debido al humo y a que todos los medios están centrados en la extinción "todavía no se puede dar una cifra sobre la superficie afectada".

Estos tres frentes continúan afectando a los términos municipales de Les Useres, Atzeneta y Llucena, y podría estar llegando a La Vall d´Alba, aunque esto, según el conseller, "está pendiente de comprobar".

Afirmó que "quedan poco más de tres horas para que se puedan utilizar los medios aéreos", por lo que "vamos a incrementar los medios y seguramente lleguen más brigadas desde Valencia", y confió que esta noche "los vientos no lleguen a alcanzar los 60 kilómetros por hora que registraron ayer".

El viento ha provocado que una nube cubra el cielo y la ceniza caiga constantemente en las calles, por lo que desde el Ayuntamiento se ha dictado un bando para que los habitantes cierren puertas y ventanas.

Los vecinos mostraban su preocupación por el desarrollo del fuego, y aseguraban estar entristecidos al ver la montaña totalmente calcinada y el fuego que aparece por el otro lado de la localidad, perteneciente al frente denominado Bovalar.