José Parrilla, Valencia

A ello contribuyó de manera notable la breve alocución del general jefe de la VI Zona, Cristóbal Santandreu, en el acto organizado en la Comandancia de Valencia. Entre las pocas cosas que le dejó decir la lluvia, hubo un elogio claro a los esfuerzos del Gobierno por mejorar las plantillas y los medios de la Guardia Civil, un tema que en años anteriores siempre había sido motivo de reproche.

Aprovechando ese impulso, el delegado del Gobierno en la Comunitat Valenciana, Antoni Bernabé, declaró luego a la prensa que durante estos cuatro años de legislatura socialista se ha invertido en seguridad tres veces más que en la anterior.

Entre los logros conseguidos, Bernabé mencionó el aumento de la plantilla de la Guardia Civil en 900 efectivos netos (ya hay 6.000 agentes en la Comunitat) y la creación de 24 puestos principales (12 ya consolidados y 12 en perspectivas). Recordó, así mismo, la creación de grupos especializados, la incorporación de sistemas operativos complejos, mejores transmisiones, radares móviles, patrulleras etc. « Todos los objetivos de seguridad se han cumplido y ahí están los datos y el reconocimiento» , dijo Bernabé en alusión a las palabras de Santandreu.

Por su parte, el conseller de Gobernación, Serafín Castellano, lejos del discurso mantenido por la Generalitat en encuentros precedentes, abogó por la colaboración de administraciones y policías para rebajar la criminalidad.

El próximo martes, anunció, se reunirá con el secretario de estado de Seguridad, Antonio Camacho, y tratará de concretar el plan de cofinanciación de infraestructuras -cuarteles y comisarías- ofrecido por la Generalitat al Gobierno a cambio de un aumento de las plantillas.

Castellano dijo que la voluntad del Consell es firme y como prueba de ello en los próximos presupuestos de la Comunitat Valenciana ya habrá una partida económica para este fin.

Perfilarán, así mismo, la integración de la Guardia Civil en el teléfono de emergencias 112, la configuración de la Unidad Adscrita (Policía Autonómica) o la lucha contra la inmigración ilegal (pateras). «Vamos a seguir -y aquí vino la crítica- reivindicando más seguridad a la vista de los datos objetivos: somos la tercera comunidad con la tasa de criminalidad más alta y la segunda que menos delitos esclarece» .