Técnicos de la Conselleria de Agricultura, Medio Ambiente, Cambio Climático y Desarrollo Rural junto con expertos en dendrocronología de la Universitat de Barcelona han iniciado un estudio del tronco del centenario Pi de la Bassa de Serra, que murió el año pasado a causa de los efectos de una plaga de Tomicus y la sequía.

De momento, los investigadores ya han podido encontrar una serie de balas disparadas por armas de fuego que permanecían en su interior en perfecto estado de conservación, según han informado fuentes de la conselleria. Una de ellas ha sido entregada al Ayuntamiento de Serra para que se realice un estudio que reconstruya la trayectoria del proyectil, así como la época en que fue disparado.

El Pi de la Bassa, el emblemático pino carrasco de la Serra Calderona de alrededor de 200 años de edad, cayó derribado el pasado mes de enero por un temporal de lluvia y viento, aunque una plaga de Tomicus había acabado con su vida el año pasado pese a los tratamientos de endoterapia aplicados por la conselleria para recuperarlo. Tras su caída, el Ayuntamiento de Serra solicitó que sus restos sirvieran para realizar un proyecto de investigación y se muestren en el futuro en el museo etnológico del municipio.