La aprobación de los presupuestos municipales del Ayuntamiento de Bétera el pasado lunes ha agrietado todavía más la tensa relación que mantiene el equipo de gobierno de este municipio del Camp de Túria con el partido Mas Camarena-CUBE, actualmente en la oposición aunque a principios de legislatura fue socio de gobierno de la alcaldesa, Cristina Alemany, de Compromís.

A principios de febrero el ejecutivo beterano ya tumbó una moción de este grupo político en la que se pedía la «independencia» en forma de Entidad Local Menor de Mas Camarena y Torre En Conil respecto a Bétera. Salvador Beltrán, portavoz de la formación creada para defender los intereses de las urbanizaciones, justificaba que se sentían «desamparados» por el consistorio de Bétera. Sin embargo, los presupuestos aprobados ahora en pleno extraordinario gracias a la abstención del edil no adscrito Pedro Gallén -con el voto a favor de Compromís, PSPV y Asamblea Bétera Ciudadana, y el rechazo del PP, Mas Camarena-CUBE y Ciudadanos- han irritado todavía más a los independientes.

El nuevo presupuesto de Bétera para 2018 asciende a 20,2 millones de euros, lo que supone un incremento de alrededor de un millón de euros (un 6 %) respecto al curso anterior. La principal crítica de Mas Camarena-CUBE se encuentra, nuevamente, en las inversiones previstas en las urbanizaciones. Según denuncian, solo recibirán 60.000 euros de los 1,8 millones previstos en el apartado de inversiones reales. Es decir, tan solo el 3 %. «Vuelven a quedar relegados casi todos los proyectos de las urbanizaciones, así como la resolución de problemas endémicos, cuando somos el 40 % de la población», lamentan.

Por su parte, el concejal de Hacienda y portavoz de Compromís, Enric Álvarez, defendió que el incremento de los ingresos permitirá aumentar el gasto en áreas muy significativas para los ciudadanos en unas cuentas que el consistorio calificó como las de mayor gasto social del municipio.