El relevo al frente del trono fallero de Xàtiva ya es un hecho. Alba Fuster y Gisela Carpintero disfrutaron el sábado en el Gran Teatre de uno de los grandes y más brillantes actos de su reinado, pero que al mismo tiempo es el último. Con el Comiat, las falleras dejan paso de manera plena a las que ya estaban señaladas como sus sucesoras desde la elección del pasado mes de agosto. Con un Nomenament que sólo se hizo esperar unas horas, Adriana Pérez y Olivia Cabezón fueron nombradas oficialmente falleras el domingo por la mañana en Sant Agustí. De este modo, el Comiat y el Nomenament dejan de ser un acto unitario. Vuelven a ser dos convocatorias distintas y separadas, con dos escenarios igualmente diferenciados.
Los de este fin de semana fueron también actos muy novedosos por lo que respecta a los gestores de las fallas puesto que después de 20 y 12 años, respectivamente, las presidencias de la Junta Local Fallera (la presidencia nata, que recae en el alcalde, y la ejecutiva) las ejercen dos nuevos dirigentes: el primer edil, Roger Cerdà, y el nuevo presidente Jesús González.
Cristina Chulià, fallera mayor de Carcaixent de 2015, ejerció de mantenedora en la despedida de Alba y Gisela. Los espectadores dedicaron cálidos aplausos a las dos falleras, quienes han representado el cargo con el saber estar propio de sus grandes historiales como falleras. El alcalde de Xàtiva les agradeció el papel desempeñado.
Punto de partida para las nuevas
Lo que Alba y Gisela ven alejarse es lo que les queda por delante a Adriana Pérez y Olivia Cabezón. Ambas falleras, arropadas por sus respectivas cortes, disfrutaron del primer gran acto de su reinado. La futura proclamación, en el Gran Teatre, las coronará ya como falleras mayores de Xàtiva.
