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Los alcaldes promueven 170 obras en 2016 con el plan que reactiva la inversión local

Los municipios de la Costera, la Canal y la Vall obtienen 7,4 millones Las mejoras en viales, redes de agua y patrimonio copan los fondos

Los alcaldes de la Costera, la Canal y la Vall d'Albaida van a poder darse un auténtico atracón de obras en 2016 con los fondos que la diputación ha puesto a disposición de los 61 municipios de las comarcas a través del Plan de Inversiones Sostenibles. Los 7,4 millones de euros que se reparten los ayuntamientos constituyen un balón de oxígeno para estimular la economía local y suplir la práctica ausencia de inversiones que se ha adueñado de los presupuestos municipales en los últimos años.

La relación de ayudas concedidas retrata la nueva etapa que se abre en el terreno local. Entre los 170 proyectos financiados por la diputación, no hay grandes infraestructuras ni despropósitos. A diferencia de otros programas inversores que, en el pasando, siguieron apostando por el ladrillo poco después del pinchazo de la burbuja inmobiliaria y promovieron la construcción de edificios de dudoso provecho y, en muchos casos, imposibles de mantener —como el plan Zapatero de 2009 o el Plan Confianza de Camps de 2010—, en esta ocasión la mayor parte de las ayudas se orientan a la conservación, reforma o modernización de servicios e instalaciones ya existentes.

La diputación preguntó a los alcaldes en qué querían gastarse los fondos —surgidos del remanente presupuestario del organismo provincial— y la respuesta mayoritaria ha sido clara. El asfaltado y acondicionamiento de viales públicos, la reparación y mejora de caminos rurales, la pavimentación de calles o la mejora de redes de abastecimiento de agua potable copan la mayor parte del dinero. Sin embargo, no solo se proyectan obras menores. Las intervenciones encaminadas a adaptar el funcionamiento de los ayuntamientos a las nuevas tecnologías juegan un papel importante en el Plan de Inversiones. La modernización del consistorio de Agullent o la instalación de fibra óptica en los edificios públicos de Xàtiva son dos ejemplos. Otros ámbitos como la gestión del patrimonio, los parques y jardines, el saneamiento, el alumbrado público o la ordenación del tráfico también son objeto de inyecciones económicas.

Los equipos técnicos de los ayuntamientos se apresuran para licitar las obras dentro del plazo fijado, antes del 10 de diciembre. Aquellas cuyo coste supere los 200.000 euros deberán tramitarse a través de un concurso público, por lo que requerirán más tiempo.

El Plan de Sostenibilidad de Infraestructuras promovido por el Ayuntamiento de Xàtiva es el proyecto que recibe mayor dotación en las comarcas. La actuación persigue contratar a 40 parados durante seis meses para ejecutar una serie de obras de mantenimiento y mejora de servicios. En segundo lugar en el «ranking» se sitúa la renovación de la red de agua potable y el alcantarillado en la Avenida Jaume I y la calle Dr. Saurina en Canals. Esta localidad ha destinado íntegramente su ayuda a erradicar los problemas que generan las deficiencias en las canalizaciones urbanas. En tercer lugar se posiciona la rehabilitación de los vestuarios del polideportivo de Ontinyent, que recibe 220.000 euros.

Benigànim ha optado por dirigir los fondos a posibilitar la reapertura de la piscina cubierta municipal, un servicio del cual la anterior corporación del PP decidió prescindir en 2011, alegando la necesidad de recortar gastos. El consistorio también sustituirá las viejas instalaciones de agua caliente del pabellón deportivo y del campo de fútbol, donde a lo largo de este año se han registrado dos avisos de legionela. En septiembre, el ayuntamiento ordenó el cierre cautelar para desplegar un tratamiento que ha conseguido erradicar cualquier indicio del virus.

Conventos, iglesias y palacios

Otros municipios han preferido destinar el Plan a la recuperación de inmuebles históricos. De este modo, Xàtiva restaurará la bóveda de San Onofre, cuyo riesgo de derrumbe impide el uso de la iglesia; Bocairent reconstruirá la cubierta del Palacio Barón de Casanova; Montaverner consolidará la estructura del convento de las Capuchinas —adquirido por el consistorio en 2010— y Albaida reformará el doble arco abierto en el Palau entre la Torre de Poniente y la del Medio. Potenciar el turismo es otro destino prioritario de fondos. Carrícola dedicará toda su subvención a crear una zona de acampada para dar respuesta a sus necesidades de alojamiento, mientras que Atzeneta adecuará un espacio público para el hospedaje de montaña y Navarrés obtiene 103.000 ? para acondicionar al baño el lago de Playamonte.

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