El alcalde de Castelló de Rugat, Antonio Esquinas, negocia con los propietarios de la fábrica abandonada de pavimentos Baldosín Boronat el pago de los 352.516 euros al que ha sido condenado el consistorio por la expropiación de los terrenos de las naves de la industria, incluidos en el PGOU como zona verde. Una sentencia obliga al ayuntamiento a indemnizar a la familia Boronat por la pérdida de los terrenos, después de que ésta acudieran al Jurado Provincial de la Expropiación Forzosa al no llegar a acuerdo con el consistorio. El alcalde manifestó ayer que está negociando con la familia el pago de los 352.516 euros en varios ejercicios, ya que incluirlos en el presupuesto anual «nos destrozaría el presupuesto», afirmaba ayer. Los 352.000 euros representan aproximadamente el 20 % del presupuesto de un año del consistorio.

Antonio Esquinas manifestaba que propusieron a la familia la permuta de terrenos, pero los Boronat no lo han aceptado y reclaman el pago en metálico. Ante ello, el gobierno del socialista Antonio Esquinas negocia con los propietarios de la industria abonar la cuantía en diversos ejercicios. El alcalde confía en que antes de que acaba el año exista un acuerdo firme para cumplir la sentencia que obliga al pago y, según afirmó ayer a este diario, «nos hemos comprometido a llegar a un acuerdo antes de que finalice el año, un compromiso firme y de acuerdo para el pago con la familia, que sabemos que lo ha pasado mal con todo este asunto». Esquinas reiteraba la «voluntad de llegar a acuerdo» con la familia Boronat por parte del gobierno municipal que preside. El primer edil reconoció que las negociaciones con los propietarios están siendo complicadas porque «tienen cierta desconfianza hacia el ayuntamiento, no a nivel personal, pero sí con la institución municipal, con la que están dolidos» por el trato recibido. Esquinas acusaba la «mala gestión» del anterior gobierno del PP y exponía que en 2005 las negociaciones con los dueños llevaron a una propuesta cerrada de acuerdo, pero la llegada del PP al consistorio «cortó todos los puentes y la familia acudió al tribunal de expropiación».

«Campo de minas» por el PP

El alcade de Castelló de Rugat afirmó que en la gestión municipal se están encontrando «como en un campo de minas antipersona, en cualquier momento aparecen sorpresas como esta que nos trastocan los planes y nos rompen el buen funcionamiento». Exponía que esta sentencia del pago por la expropiación de los terrenos de la industria Baldosín Boronat «no es la primera que heredamos por la mala gestión del PP, cada mes tenemos algo», y señalaba que recientemente han tenido que hacer frente a un proceso similar con otra familia, con la que se llegó a un acuerdo con una permuta de terrenos. Antonio Esquinas destacaba que desde su llegada a la alcaldía en 2015 «hemos conseguido un acuerdo del pago de deudas pendientes con la Mancomunitat y hemos reducido la deuda de 900.000 euros, pero una sentencia como esta nos lo desbarata». Concluía que el pago de estos 352.516 euros «es una muestra más de la mala gestión del anterior gobierno del PP».