El memorial de las víctimas del bombardeo de la estación de Xàtiva fue, de nuevo, un llamamiento unánime de denuncia de la barbarie y contra el fascismo. En un acto con abundancia de parlamentos, la profesora Vicenta Verdugo realizó el discurso central de la jornada y conminó a mantener viva la llama de este recordatorio por lo brutal y sanguinario que fue el ataque, al cebarse contra soldados en retirada y lejos del frente de guerra. El 12 de febrero de 1939, el bombardeo de la aviación italiana aliada del bando nacional, de Franco, causó en la estación de Xàtiva cerca de 150 muertes.

El acto de este año contó con una nutrida participación institucional. Hablaron: el alcalde de Xàtiva, Roger Cerdà, y el presidente del Consell de la Joventut, Héctor Cuenca, como anfitriones. Pero la cita de este año dio cabida también a los discursos de la diputada provincial y vicepresidenta cuarta de la Diputación de Valencia, Rosa Pérez Garijo; a Ferran Puchades, secretario autonómico de Justícia i Reformes Democràtiques, y al concejal de Participación del Ayuntamiento de Lleida, Joan Gómez. La presencia del edil, acompañado de otros dos regidores, Francesc Gavarell y Pau Juvillà, se enmarcaba dentro de los lazos de fraternidad y colaboración cultural entre Lleida y Xàtiva, dos localidades que están en proceso de hermanamiento.

Presentó el acto Laura Sanchis, y la parte musical corrió a cargo de Borja Penalba y Francesc Anyó, que recitaron poemas de Vicent Andrés Estellés. Ante el monumento l'Aixopluc, erigido en memoria de las víctimas años atrás, se depositaron coronas de flores por parte del alcalde de Xàtiva y sus dos primeros tenientes de alcalde, Miquel Lorente y Cristina Sunyer. Colectivos y particulares se sumaron con claveles rojos. Se soltaron palomas y la muixeranga de Xàtiva montó varias figuras.