El Teatro Rialto de Valencia acogerá desde el próximo jueves la obra Hamlet (retrato de familia), una versión contemporánea del clásico de Shakespeare con la que su director, Ximo Flores, ha querido representar la parálisis ideológica en la que se hallan los jóvenes en la actualidad.

Según explicó ayer, su propósito ha sido acercar el texto original a la sensibilidad de las generaciones actuales, quienes asisten a una época de cambio en la que, con palabras del italiano Antonio Gramsci, "lo viejo se muere y lo nuevo no termina de nacer".

En su opinión, el dilema que se le plantea a Hamlet cuando ha de vengar la muerte de su padre, asesinado a manos de su tío, quien en realidad no es tan distinto del hermano al que mata, representa la ausencia de alternativas políticas e ideológicas en un mundo en el que, según dice, las diferentes opciones son de hecho la misma.

Flores se refirió a los jóvenes como la "generación Hamlet", a la que pertenecen también los actores Bruno Tamarit y Laura Romero, que encarnan Hamlet y a Ofelia.

Esta producción nació a partir de un encargo de Teatres para la pasada edición de Sagunt a Escena, donde fue estrenada. En esta ocasión, la obra se presenta con una versión escénica renovada acorde con el espacio del Rialto, más intimista.