"Hamelín"
teatro olympia
De Julio Martí Zahonero. Int: Juanfran Sáez, Puri Fariza, Rosana Vidal y Elena Hernández. Música y canciones: Paco Garnelo. Dirección: Julio Martí. Zahonero teatro
Muy interesante la adaptación que del clásico de los hermanos Grimm, El flautista de Hamelín, ha hecho Julio Martí Zahonero. Hamelín es un pueblo idílico, donde todos sus vecinos se conocen y se aprecian. Sin embargo, algo empieza a cambiar. Los habitantes de Hamelín comienzan a descuidar el pueblo, tirando basura indiscriminadamente, olvidándose de la limpieza y enfrentándose entre ellos. Parece que lo único que tienen en mente es comparar quién le compra el mejor regalo a su hijo, quién saca las mejores notas o quién tiene los mejores juguetes.
La tranquilidad se ha esfumado y Hamelín corre el riesgo de sucumbir a la avaricia y a la envidia. Cuando se dan cuenta de ello, organizan una especie de casting para contratar a alguien que se ocupe de devolver la concordia al pueblo. Gretel, la flautista mágica, es la elegida. Ella se encargará de devolver a Hamelín su mejor aspecto, limpiando la ciudad y sembrando la armonía.
Julio Martí Zahonero, a cargo del texto y la dirección, ha optado por una versión que trata de equilibrar los elementos reales y los mágicos. En el montaje aparece clara la idea de trasladar un mensaje muy conciso a los pequeños espectadores: es importante cuidar tu entorno y no lo es tanto preocuparse por las cosas materiales. No obstante, Zahonero no se olvida de que el público potencial son niños e introduce el componente mágico. Para ello se servirá de numerosos recursos; a las habituales canciones y coreografías añadirá la combinación en escena de marionetas y actores. Unas marionetas que lo mismo encarnan al pastelero que a un pastel, al barrendero que a una vieja botella. Con una sobria pero funcional escenografía los actores se adentran en varios personajes, que siguiendo la línea de la obra, pueden ser reales o bien pertenecer al universo de diversos cuentos. ¿Realidad o magia? ¿Por qué elegir? Ambas.
