La música "ahora solo sirve para los anuncios de dentífricos" algo que es "reflejo de la decadencia de Occidente", afirmó el músico español Kiko Veneno, poco antes de su actuación en Washington.
"Antes era un bien cultural mucho más apreciado, y mucho más conectado a las necesidades de la población, ahora la música solo sirve para los anuncios de dentífricos y para los niños", indicó en una entrevista con Efe.
El músico se encuentra de gira por Estados Unidos, que inició en el prestigioso festival South by Southwest en Austin (Texas) y durante la que actuará en Chicago, Washington y el Centro Cultural Español de Miami.
"La música en toda la zona occidental es reflejo de la decadencia de Occidente, de la forma de vida capitalista reciente", aseguró el autor de himnos populares como "Volando voy" o "Lobo López".
Tras casi cuatro décadas en el mundo de la música, José María López Sanfeliu, el hombre que se esconde detrás de Kiko Veneno, reconoció: "me quedan menos fuerzas que antes, indudablemente, pero todo lo que pueda hacer lo haré".
Prueba de ello es que con 61 años, sin embargo, sigue en plena actividad.
Presenta ahora su último disco "Sensación térmica", en el que intentó canciones más "experimentales"; y después de haber recibido el Premio Nacional de Músicas Actuales en 2012 "por su contribución decisiva a la integración de tradiciones musicales internacionales e hispanas".
Veneno viajó poco después de culminar sus estudios de filosofía por Estados Unidos, donde tuvo la oportunidad de ver algunos de su ídolos de juventud como Bob Dylan y Frank Zappa.
De esos viajes, mezclados con sus raíces andaluzas, surge la comunión entre el flamenco y el folk y el blues norteamericano.
Estilo del que fue pionero en discos de finales de la década de 1970 con el legendario cantaor Camarón de la Isla o la banda que formó con los hermanos Pablo y Raimundo Amador, "Veneno", de la que se quedó con el nombre.
Por ello, se sigue reconociendo "amante de los clásicos de la música norteamericana no tanto de lo de ahora, de Woody Guthrie a Prince", aunque ahora "no me da tiempo de apreciar el pulso país, andamos acarreando bártulos".
"Es un país muy trabajoso, muy incómodo, tremendamente laborioso, desplazarse cuesta la misma vida", ironiza ante un café caliente contemplando la enésima nevada del invierno en Washington.
La capital de EE.UU. es una ciudad con gran historia musical. La entrevista, realizada en un bar de la popular calle U, fue interrumpida por el camarero, un afroamericano que se declaró fan incondicional de dos guitarristas flamencos: Pepe Habichuela y Paco de Lucía.
"Paco de Lucía Paco supo unir la pasión musical con un cerebro privilegiado, una capacidad de composición increíble, ha resultado ser un Manuel de Falla del siglo XXI", señaló en referencia al guitarrista recientemente fallecido.
Por último, asegura que "las condiciones en la industria musical han cambiado mucho, no está bien pagado, muchos estudios han cerrado", y por eso "nos tenemos que refugiar en la artesanía, en grabaciones caseras.
Pero se sigue mostrando inalterable al desaliento.
"Tenemos que ser prácticos, y olvidarnos del sistema antiguo, los discos de oro. Las ganas de tocar siguen, la afición sigue siendo la misma. Y cuando tienes ganas de hacer una canción, lo importante es hacerla bonita y que pueda rodar", sentenció.
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