Aunque los libreros y participantes en la Feria del Libro estaban inicialmente temerosos por las fechas en las que este año se celebra el encuentro cultural y sobre todo por la coincidencia con el largo periodo vacacional de Semana Santa, lo bien cierto es que los resultados hasta la fecha, casi al borde del ecuador, son mejores de lo previsto. Tanto en lo que respecta al número de visitantes como en lo relativo a ventas.
No es momento aún de poder efectuar balances concretos, pero si en algo coinciden las diversas fuentes consultadas por este diario, es que las ventas se situarían en torno a las mismas cifras alcanzadas durante la pasada edición a estas alturas. Bien es cierto que algunos libreros estiman un pequeño recorte en el volumen de ventas pero no lo sitúan más que en torno a un 10% menos, un repunte que a buen seguro se producirá durante los próximos días, sin duda, fechas fuertes ya que un festivo queda por venir, el del 1 de mayo, y todo un largo fin de semana le sigue.
«Estamos gratamente sorprendidos ya que desde el mismo día de la inauguración la asistencia de público ha estado muy bien. Y esa afluencia la achacamos a que el período de vacaciones ha llevado a mucha gente a venir, aunque otros se hayan ido fuera», afirmaba ayer a Levante-EMV la directora de la Feria del Libro, Gloria Mañas.
Todos esperan que el tiempo acompañe en la recta final de la Feria, algo que el año pasado y el anterior fueron verdaderos inconvenientes para el certamen.
Otro aspecto destacable, según Mañas, ha sido la buena recepción de las actividades paralelas con una gran participación. Según Mañas, el hecho de que no haya colegio no ha reducido el número de visitantes de menor edad ya que han participado en los talleres y actividades acompañados de sus padres. Otro aspecto destacado ha sido la asistencia a presentaciones. Así, por ejemplo, la del nuevo libro de García Montero contaba con 150 espectadores y aún están por venir platos fuertes como Juan José Millás, Pilar Urbano, Clara Sánchez o Miguel Ríos.
Según los libreros, la alternativa elegida para que exista una mayor proximidad entre autores y lectores, esto es, mediante la realización de debates en lugar de meras presentaciones, ha funcionado. Hay optimismo. Al menos la Feria no ha dado un paso atrás en sus primeros días de rodaje. Y aún queda tiempo suficiente para que la Feria vuelva a batir, al menos, récord de asistencia.
