El actual director de la Orquesta de Valencia, Yaron Traub, renovará su contrato como titular de la sinfónica. El Palau de la Música evitó ayer dar a conocer las nuevas condiciones y emplazó a un acto previsto para hoy para revelar detalles, aunque según pudo averiguar este diario la renovación del músico israelí será por espacio de dos años.
Traub llegó a Valencia en 2005 y durante su gestión la orquesta ha dado un salto de calidad. Además, el músico ha sabido ganarse al público con su proximidad y programas acertados donde la música del Romanticismo ha tenido un gran protagonismo. También ha impulsado proyectos como segundos ciclos de conciertos de abono o programas de carácter didáctico.
La renovación, sin embargo, se hace efectiva en un día que el músico no cogerá la batuta de la OV ya que será José María Moreno quien dirija hoy el tradicional Mesías de Haendel que, fiel a su cita, vuelve hoy al Palau de la Música de la mano de un reparto en el que figuran la mezzo y el barítono valencianos Cristina Faus y Josep Miquel Ramón, el tenor Agustín Prunell-Friend y la soprano Raquel Lojendio.
El Mesías es el oratorio por excelencia en estas fechas y una obra en la que, según Cristina Faus, Haendel dota a su primera parte „el nacimiento de Jesús„ de una alegría que se transmite a través de los coros y los solistas, una segunda parte densa en la parte coral y una tercera pasional.
«La parte del alto supone el momento más pasional. Yo la consideraría el alma. Requiere una voz de color oscuro y aterciopelado. Es una tesitura grave. Es un placer cantarlo», sostiene la cantante valenciana en cuya carrera no faltan las óperas italianas, los oratorios barrocos, el repertorio sinfónico o la zarzuela
Nacida en Benissanó, la carrera de esta cantante dio un vuelco en 2003 cuando ganó el concurso internacional de canto Toti dal Monte que le permitió debutar en Italia con el rol protagonista de La Cenerentola de Rossini junto a la Orquesta de La Fenice.
Durante seis años, además, fue integrante del Cor de la Generalitat y la pasada temporada asumía uno de los papeles protagonistas de la ópera Maror en el Palau de les Arts.
«Me siento muy cómoda cantando zarzuela, pero sobre todo me siento muy cómoda en el escenario cuando interpreto un rol y representó un personaje. Me gusta hacerlo porque cambia todo, te conviertes en otra persona. Tanto por el cambio físico como por la adaptación a su personalidad», añade la cantante que acaba de participar en Diamantes de la Corona de Barbieri en el Teatro de la Zarzuela.
Para ella, este espectáculo ha supuesto «una experiencia muy especial» ya que se trató de «una producción que se vendía sola. Fue muy emocionante. Tanto la música como el vestuario son increíbles. La música de Barbieri me sorprendió mucho por su calidad musical como vocal. Es una partitura que da pie al lucimiento de los cantantes».
