El SanSan, festival de música independiente que se celebró durante la Semana Santa en el complejo Wonderwall de Gandia, reunió durante los cuatro días que duró el evento a 40.000 personas que corearon y saltaron al ritmo de las canciones de las decenas de grupos que pasaron por los dos escenarios.

En concreto, según las estimaciones de la organización, el primer festival de la temporada al aire libre reunió el jueves a 9.800 asistentes, 11.800 el viernes, 12.000 el sábado y 7.200 del domingo.

El cartel de la edición, encabezado por artistas como Supersubmarina, Izal, La Pegatina, Second, La Habitación Roja, Corizonas, Dorian, Los Enemigos o Kiko Veneno, fue suficiente reclamo para conseguir esas positivas cifras de asistencia.

En definitiva, una propuesta «made in spain», según la empresa, completada con los noruegos Kakkmaddafakka como único artista internacional invitado.

Este año, el festival además de apostar por el indie, el pop-rock y la música electrónica, se abrió al mestizaje, con un despliegue musical en dos escenarios.

El grueso de los asistentes procedía de las provincias de Valencia y Madrid, seguidas de Alicante, Murcia, Barcelona, Albacete, Zaragoza y Toledo, según el estudio de localización geográfica realizado por la organización.

En cifras oficiales, los promotores del evento estiman que el festival ha generado más de 300 puestos de trabajo directos y otros muchos más indirectos.

Según el responsable de Turismo del Ayuntamiento de Gandia, Carlos Bolta, el «SanSan traslada la imagen de la ciudad captando a jóvenes turistas que por primera vez visitan Gandia». El perfil de asistentes es el de jóvenes de clase media-alta, con estudios universitarios, mayores de 28 años y amantes de las redes sociales.