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Rafael Vidal

"El chef José Andrés en Valencia debería tener un monumento"

"El chef José Andrés en Valencia debería tener un monumento"

Rafael Vidal es, además de un experimentado cocinero de paellas (restaurante Levante de Benissanó), un férrero defensor del plato valenciano y el alter ego valenciano de José Andrés, el popular cocinero que ha llevado el nombre de los arroces como bandera en Estados Unidos. Y que acaba de dejar plantado nada más y nada menos que al magnate y precandidato republicano a la Casa Blanca Donald Trump. Rafael Vidal no lo dudó un momento: al saber que el asturiano había ftirado a la basura su contrato con Trump en señal de protesta por sus comentarios xenófobos se puso de inmediato en contacto con él. «Nos pusimos a su disposición para lo que pudiera necesitar, aunque desde aquí es poco, para estar a su lado, porque estamos completamente de acuerdo con él», cuenta Vidal.

El multimillonario le reclama al cocinero hispanoestadounidense diez millones de dólares de indemnización. Pero la corriente de simpatía al chef y a su gesto es enorme y se ha organizado una campaña de apoyo para recaudar el dinero de la posible multa. ¿Cómo lo está llevando José Andrés? «Bien, muy bien -dice su "hermano" valenciano- está muy tranquilo y muy orgulloso por las muestras de respaldo de grandes cocineros de todo el mundo». Precisamente se encuentra de vacaciones en España. «Lo volvería a hacer -sigue Rafael Vidal- además el 70 u 80 % de su personal son hispanos y él no toleraría nunca algo así». Vidal recuerda que cuenta también con el cariño de la mismísima Casa Blanca (José Andrés es el artífice de que Obama comiera paella).

El tándem Rafael Vidal-José Andrés empezó hace años, con la gestación del restaurante Jaleo, en el mastodóntico hotel Cosmopolitan Resort de Las Vegas. José Andrés se llevó allí a Vidal (se habían conocido en un congreso en el Valle de Napa) para hacer posible que hoy los 3.000 huéspedes que puede albergar el establecimiento hotelero tengan la posibilidad de degustar el auténtico plato valenciano. Construyeron un paellero valorado en un millón de dólares, capaz de cocinar seis paellas a la vez al fuego de leña de naranjo traída expresamente desde California. En la carta hay cuatro arroces. La de paella valenciana -con pollo y conejo, que en Estados Unidos era casi un anatema- es la receta del hostelero de Benissanó y lleva su nombre.

Periódicamente, Vidal hace la maleta y viaja hasta EEUU -Whasington, Las Vegas...- para hacer cursos y congresos sobre la paella junto a su colega. En otoño tiene previsto uno de esos viajes. «Todo lo que está pasando hoy en Estados Unidos, la afición a las paellas, los bares de tapas y los restaurantes de cocina española, todo, se lo debemos a José Andrés que se fue allí hace 25 años», explica el cocinero valenciano. Cree que no se le ha reconocido lo suficiente. «El gobierno valenciano debería hacerle un monumento», añade. «Hace un tiempo -se duele- las administraciones se fueron a Londres a ´vender´ la Comunitat Valenciana, el sol, las playas y la gastronomía y se sirvió un arroz que no se podía comer, que era una vergüenza, con lo que ha hecho José Andrés, él solo, por la cocina española y valenciana en el mundo...» Y por él mismo, que ya recibió un enorme impulso cuando cocinó para la Casa Real «y fue un honor, pero esto tiene un valor incalculable».

El alma de las cocinas de Levante es un activista a favor de la genuina paella valenciana -luchó por lograr la DO del arroz y trata de preservar el cultivo del garrofó- y cree que, tras una etapa mala, el plato vive un auge «La alta cocina le quitó protagonismo, hace diez años los nuevos cocineros la deshechaban, pero la crisis les ha hecho volver a cocinarla», dice satisfecho.

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