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Música crítica

David y Goliat

Nuevas propuestas en la SFV. Dos autores germanos de estéticas diferentes, inspirados en textos religiosos: la cantata Ich habe genug (Estoy satisfecho) BWM 82 de J. S. Bach y los Vier ernste Gesänge (Cuatro cantos serios) op. 121, de impactante emotividad en cada autor.

Arduo y complicado trabajo el de Carlos García Bernalt, versionándolas para el órgano, si bien la de Bach se escribiera para violines, viola, oboe y bajo continuo mientras que Brahms lo hiciera para piano. Reproducir la etérea atmósfera creada por Bach es tarea harto delicada ya que el grupo instrumental acuna con sosiego la voz solista y, adaptada la obra, queda a merced de las sonoridades mayestáticas del órgano y el resultado no siempre sale indemne en este lance entre un David y un Goliat musicales.

El barítono murciano José Antonio López, una de las grandes voces españolas que más se prodigan en Europa y América cuenta con proyección sobrada, timbre de hermoso color y volumen potente, enfrentándose, con vehemencia a los recitativos y las arias de la cantata, ganando con expresividad en cada sección. Consiguió total emotividad en el aria Schlummert ein, ihr matten Augen. No en balde, se trata de la cantata más difundida y grabada de las casi 300 escritas por el músico de Leipzig.

Completó la velada una obra tardía „aunque hermosa„ de Brahms: los Cuatro cantos serios, originales para voz y piano. Se trata de una suite desbordante de tristeza y esperanza, con no pocos escollos vocales, salvados por técnica y buen hacer del solista, cuya línea melódica recorre prácticamente dos octavas. Carlos García Barnalt, intercaló varios números como solista en ambas partes donde dejo sentir su habilidad y alta preparación en tan complejo instrumento. Un último ruego: sería de agradecer que los textos de las obras se ofrecieran en castellano. Los títulos, si no es posible en su totalidad, merecen ser conocido por el público dado que es ahí donde se inspira el compositor para desplegar su obra. La ovación final motivó un atractivo bis de Haendel.

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