Guionista, presentador y monologuista de éxito, Javier Coronas visita hoy La Rambleta para conversar con el público valenciano sobre los secretos del complejo oficio televisivo. Desde 2008 dirige el programa «Ilustres ignorantes».

En alusión a su programa, ¿hay mucho ignorante

Ignorante sí, sobre todo en cargos políticos. Aunque ilustres ignorantes hay más, porque cada vez el programa va mejor.

Pero no son sinónimos...

No. Mi deseo es que cada vez haya más de lo segundo.

A veces nosotros mismos hacemos ilustres a ignorantes.

Cada uno tiene que ver, admirar, seguir y disfrutar con quien quiera. No soy quién para dictar sentencia. El que peca es el que se le da la importancia al ignorante, no el que intenta aparentar.

¿Cómo se define como humorista?

Me suelo llamar estafador porque disfruto con lo que hago y alguna veces cobro. Así que ya es suficiente justificación.

¿En qué momento está el humor en televisión?

Siempre ha estado poco valorados, ha sido considerado un arte en menor escala. Ahora está presente porque en malos tiempos parece que resalta más. Los informativos son más tristes y buscas el rescate de algo que te haga reír.

¿Hay libertad en el humor televisivo?

Yo he tenido la suerte de trabajar muchos años en Canal + y con Ilustres ignorantes siempre he tenido mucha libertad.

¿El humor está ligado a la inteligencia?

No creo. El humor es general, innato, viene dado. No hay nadie que no se haya reído nunca. Ser muy inteligente no te asegura que te rías. El sentido del humor depende de cómo te quieras tomar la vida.

Parece que los programas de humor están relegados a la madrugada.

Sí, pero es que tampoco hay mucho humor en televisión si te paras a pensar.

¿A qué se debe esa carencia de programas humorísticos?

Quizá venden mas otras cosas. También hay cadenas que no tienen el humor como prioridad.