Levante-EMV

Levante-EMV

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Entrevista

Víctor Ullate: "Mi reputación ha sido a base de trabajo y más trabajo"

«El resultado de la nueva versión de ´El amor brujo´ es espléndido», afirma el bailarín

Víctor Ullate: "Mi reputación ha sido a base de trabajo y más trabajo"

¿Cuáles son los cambios de aquella versión de «El amor brujo» que creó en 1994 y que vuelven a presentan ahora?

El esquema es el mismo porque es una pieza rotunda y de la que estaba muy satisfecho pero hemos cambiado algunas cosas ya que mi forma de ver también ha evolucionado. Hay novedades en algunas coreografías, especialmente en la parte del más allá, en la que he puesto toda la carne en el asador y se ha incorporado una nueva escenografía, incluyendo imágenes que se proyectan, y vestuario para dar más protagonismo al fuego que está presente en toda la trama. El resultado es espléndido.

Esta historia de misticismo gitano sigue emocionando por muchos años que pasen.

Es que es una historia muy nuestra, muy flamenca, y se acerca al amor de una forma muy esencial. Cuenta la historia de Candela, una muchacha gitana cuyo amor por Carmelo se ve atormentado por el espectro de su antiguo amante. La música maravillosa de Falla contribuye también mucho a esa emoción con temas tan impresionantes como la Canción del amor dolido, el Romance del pescador o la Canción del fuego fatuo. Consigue poner los pelos de punta.

Marlén Fuerte y su hijo, Josué Ullate, encarnan los papeles principales, Candela y Carmelo. ¿Qué pide a estos bailarines?

Una gran técnica y mucha personalidad, algo que, en realidad, pedimos a todos los bailarines de la compañía: que sean verdaderos artistas porque para una ejecución buena ya está, por ejemplo, el Circo del Sol. Marlén, nuestra primera bailarina, es perfecta para el papel de Candela porque tiene una gran capacidad de interpretación además de una mezcla perfecta de sensibilidad y fuerza. Y Josué es un fuera de serie; un bailarín que cuando salga de España tendrá las puertas abiertas en cualquier compañía.

¿Cómo se siente en este momento de su vida?

A pesar de mi edad me siento muy satisfecho y mis bailarines me siguen haciendo vibrar, algo muy importante para mí. Eduardo Lao es el que se encuentra en el día a día de las clases y los ensayos; yo doy un toque aquí y otro allá, pero mi papel ahora es diferente. Me siento contento de haber mantenido tantos años a la compañía porque nada me ha llovido del cielo ni me han dado nada gratuitamente: toda mi reputación la he logrado a base de trabajo, trabajo y trabajo.

Compartir el artículo

stats