Valencia debe ser proclamada Ciudad de la Música por la Unesco. Un selectivo reconocimiento internacional que uniría definitivamente la histórica creación artística a la proyección cultural de la capital valenciana. Las sociedades musicales y corales, las orquestas, los conservatorios, el Certamen de Bandas, el Palau de la Música o de Les Arts, además de los cantantes solistas, los grupos de pop, rock, folk o jazz que conviven en Valencia son argumentos convincentes.

Esa es la propuesta que lanza el Foro La Cultura Importa, un colectivo ciudadano de reciente creación, que se dio a conocer en las páginas de Levante-EMV el pasado 10 de enero a través de un manifiesto «Reiniciando el sistema», que encabezaba Joan Álvarez y también firmaban Carmen Aranegui, Carmen Alborch, Josep Ruvira, Manuel Peris, Rosángeles Valls, Vicent Martínez, Rodolf Sirera y Pilar Docón, entre otros.

Ser Ciudad Creativa supone formar parte de la Red de la Unesco que vincula a ciudades con tradición en los campos de la literatura, el cine, la música, las artes populares, el diseño, el arte digital y la gastronomía, con la intención de su protección para incentivar su desarrollo económico y social.

El Foro La Cultura Importa argumenta la propuesta en el artículo publicado en estas mismas páginas, al tiempo que reclama la implicación de las instituciones y la sociedad civil para dar forma a la candidatura. La Red de Ciudades Creativas fue lanzada por la Unesco en octubre de 2004, para fomentar y promover los objetivos de diversidad cultural. Un concepto que se basa en la idea de que la cultura desempeña un papel importante en la renovación urbana, y en la capacidad de generar nuevas estrategias económicas.

Atraer el turismo creativo

Además de poner en valor la tradición musical de Valencia, y difundir internacionalmente sus proyectos, la entrada al selecto grupo de la Unesco permite la participación de los nuevos referentes musicales. Lo que los sociólogos han denominado como turismo creativo, un sector que escoge su lugar de visita en función de sus intereses culturales. De hecho, las ciudades elegidas en la red pueden compartir experiencias y crear nuevas oportunidades en el marco de una plataforma internacional.

Sevilla, Glasgow, Boloña, Gent, Bogotá o Brazzaville (República del Congo) forman parte de la Red de Ciudades Creativas de la Música de la Unesco, al que se sumaron el diciembre pasado Adelaida (Australia), Idanha-a-Nova (Portugal), Katowice (Polonia), Katowice (Polonia), Kingston (Jamaica) Liverpool, Medellín (Colombia), Salvador (Brasil), Tongyeong (República de Corea) y Benarés (India).

La candidatura debe ser presentada en la sede la Unesco en París, donde es examinada por un grupo de expertos en música, que emite un informe a la directora general de la Unesco, la búlgara Irina Bokova, que toma la decisión final. El tiempo que transcurre desde que la candidatura es admitida hasta su resolución puede ser de 6 a 9 meses.

Una iniciativa que necesita del máximo consenso para su éxito.