Su objetivo ha captado desde 1984 algunos de los conflictos más duros y cruentos que han azotado el mundo. No le gusta hablar de sus sentimientos en «el terreno», su trabajo, que no considera ninguna «aventura», sino casi una obligación moral. El fotoperiodista Gervasio Sánchez presentó ayer en el Museu Valencià d´Etnologia la muestra Antología, que recoge 148 de sus fotografías „de su vasta trayectoria„, tomadas en escenarios bélicos y posbélicos de América latina, Europa, Asia y África.

Cada uno de estos lugares desvelan la crudeza de los conflictos y cómo, en demasiados casos, el paso del tiempo les hace languidecer en el olvido y con ellos, las víctimas de la barbarie. El Premio Nacional de Fotografía en 2009 incide precisamente en este punto: «Cada guerra sin retratar es un con

licto olvidado; un muerto sin documentar, es una víctima olvidada». A lo que añade: «Cada muerto deja una historia inconclusa».

Sánchez dedica esta exposición „que se puede visitar hasta el próximo 9 de octubre„ a sus compañeros muertos en conflictos. «Ellos, seguro, „señala„ se habrían llevado muchos de los premios que me han dado a mí», dice en reconocimiento a sus colegas caídos.

Para Sánchez, los conflictos armados son el «mayor fracaso de los seres humanos» y siempre ha encontrado su «razones de peso» para retratarlos, como la pasión y el compromiso, aspectos, en su opinión, intrínsecos y necesarios en el periodista.

«Cinismo» de la Unión Europea

Sánchez aprovechó su visita a Valencia para mostrarse especialmente crítico con la Unión Europea respecto al trato a los refugiados: «Asistimos a un acto de cinismo por parte de la totalidad de la UE, toda la clase política se comporta de forma vergonzosa», lamenta.