­El arte alcanza a todas partes, como los grafitis que decoran calles, los carteles de cine que plasman la belleza de una película o las portadas de los discos que nos piden un tiempo para disfrutar de su música. Arte donde se alía la originalidad, la estética, la expresión o todo a la vez.

Es lo que precisamente viene a ser el último trabajo de la artista benissera Alba López, quien ha obtenido el galardón al mejor diseño en los Premios Ovidi Montllor 2016 por la ilustración del disco L´amor i la ferocitat del cantautor valenciano Pau Alabajos. Una obra a lápiz y papel, sin artificios ni conservantes de ningún tipo, donde la ilustradora de Benissa plasma los sentimientos que se aprisionan en el disco.

«Todo comienza el día que Pau Alabajos se pone en contacto conmigo para decirme que ha visto el dibujo de un corazón que tengo publicado en las redes sociales, y que le gustaría que fuera la imagen de su último disco. A partir de este momento nos pusimos a trabajar para adaptar el dibujo del corazón a la portada del disco, aunque finalmente acabé diseñando todo el álbum», comenta López, quien se medía a su segunda nominación a los Ovidi Montllor.

«El corazón está hecho con lápiz porque es el material con el que estoy acostumbrada a dibujar. El hecho de que Pau se fijara en mi dibujo para ilustrar L´amor i la ferocitat fue muy acertado. Porque con un corazón realista y visceral se podía representar todo el contenido que había acabado de realizar en su último disco. Por un lado las canciones con temática social y por otro sus canciones más íntimas. Por lo que resta al diseño, se le dio un aspecto artesanal con la textura del papel imitando un diario de viaje para que representara el trabajo tan personal que el cantautor había realizado a los estudios de grabación de Brad Jones a Nashville (Tennessee). Un disco que se grabó en directo y sin retoques, al igual que los apuntes espontáneos y en bruto que aparecen recogidos en el diseño del librillo», agrega.

Un animal independiente

El jurado del Ovidi Montllor 2016 en la categoría de mejor diseño destacó muy especialmente el trabajo de Alba López por ser una obra con reminiscencias artesanales pero reproducibles al ámbito comercial e industrial. «Alba utiliza con contención las posibilidades del soporte del disco, sin añadidos innecesarios, lo cual contribuye y destaca por encima de todo la ilustración de la portada, un gran corazón que se nos aparece casi como un animal independiente, como subrayando que Pau Alabajos lo ha vuelto a hacer y nos lo ha puesto en la mano, o en la garganta», explica Cèsar Amiguet.

Para la López Soler, este galardón supone «un reconocimiento a mi trabajo y a la cultura visual».