La ola de frío polar y las intensas nevadas que han azotado la península ibérica los pasados días, llegando a nevar incluso a nivel del mar, ha hecho acto de presencia también en ganaderías autóctonas. Un aspecto climatológico nada habitual en las explotaciones de la Comunitat Valenciana, ya que este acontecimiento sólo suele darse en fincas que superan los 1000 metros de altitud.
Ganaderías alicantinas como La Paloma, valencianas como El Cali y Benavent, o castellonenses como Cortijoloyvi o Lecris, amanecieron cubiertas con un manto blanco. Así, numerosas poblaciones tuvieron que aplazar para este fin de semana sus «bous al carrer», como Navajas en Castelló, Gilet y Puçol en Valencia o Tibi en Alicante.
Si bien las ganaderías de la Comunitat han padecido las consecuencias de la nieve, otras ganaderías de corro de la provincia limítrofe de Teruel, han sufrido las consecuencias del temporal en mayor grado.
Así, el lunes nos desplazamos hasta la sierra de Gúdar-Javalambre para congelar imágenes insólitas en las ganaderías Raúl Monferrer y El Portero, en Formiche Alto, y Hermanos Navarré, en Mora de Rubielos. Ganaderías afincadas en Teruel, pero cuyos animales recorren el ancho y largo de la Comunitat Valenciana a lo largo del año.
La presencia de la nieve en las ganaderías de corro deja una imagen insólita. Estampas bellas del toro bravo en el campo. Un campo donde el blanco prevalece sobre el verde. Las vistas son un espectáculo al alcance de muy pocos. Allí se pueden visualizar a las vacas metidas entre la densa vegetación, alimentando a sus becerros, mientras los toros andan ramoneando entre los árboles caídos a causa de estas recientes nevadas. La estampa es bucólica, pero la nieve dificulta las tareas de campo y muchas ganaderías han quedado incluso algunos días incomunicadas, como la de Cortijoloyvi, en El Toro (Castelló), donde la única forma de acceder a la finca fue en caballo. A pesar de todo, el toro bravo es un animal fuerte que se adapta muy bien a todo tipo de adversidades climatológicas. Así que como dice el refrán «Buena es la nieve si en enero viene».
