La baronesa Thyssen cumple su palabra pocos días después de anunciar su deseo de vender uno de los cuadros de su colección. El elegido ha sido el Mata Mua de Paul Gauguin, una de las joyas de la colección para la que ya habría encontrado comprador, tal y como anunció ayer El Confidencial. Según este portal, Carmen Cervera pagó por él tres veces más de su precio original, 19,8 millones de euros.

La baronesa siente un afecto especial por este cuadro. De hecho, bautizó su villa de Marbella con el mismo nombre. La semana pasada, la aristócrata asistió a la presentación de la muestra Obras maestras de Budapest en la capital húngara, a la que también asistieron los reyes. «Necesito liquidez y si no, tendré que vender otro cuadro y lo siento mucho como coleccionista. Me tengo que pagar hasta el taxi cuando vengo a las sedes de cualquiera de los museos. No recibo nada, aunque no pretendo ni quiero sacar dinero y todo lo he hecho con mucho cariño, pero, simplemente, para que la colección „la del barón„ esté como está en este museo yo tuve que renunciar a mi legítima», aseguró Carmen Cervera frente a los medios.

En abril acaba la prórroga fijada por el Ministerio de Cultura y la baronesa para llegar a un acuerdo sobre la cesión de los cuadros de Carmen Cervera, ya que el anterior contrato finalizó en enero.