Su nombre aparece con frecuencia en los programas de numerosos auditorios valencianos, así como en las quinielas de los concursos de jóvenes talentos, a los que María Linares decide presentarse para buscar la alabanza del jurado. Siempre con el pelo atado hacia atrás y con una sonrisa que proyecta confianza, esta valenciana de 15 años es ya una de las pianistas más prometedoras del ámbito de la música clásica. Así lo avala su último galardón, ganado el pasado mes de marzo en el 36.ª Concurso Nacional de Jóvenes Intérpretes Ruperto Chapí de Villena. La estatuilla descansa en una estantería plagada de galardones obtenidos en concursos de Xàtiva, Carlet, Xàbia, Riba-Roja, Jaén o Granada. En total, Linares cuenta con una lista de 13 primeros premios, y piensa continuar engrosándola.

«Me presenté a mi primer concurso de piano con 8 años, gracias a la insistencia de mi profesor de piano, Juan Lago, quien me instruye todavía», explica. Compagina sus estudios en el instituto con sus clases en el Conservatorio Profesional de Música José Iturbi de València. «Me organizo como puedo, porque también me tengo que preparar para los concursos. Intento tocar dos horas al día como mínimo. También los fines de semana», asegura. Y no se queja. «La clave es organizarse bien». Actualmente se concentra en preparar su repertorio para el concierto que ofrecerá el próximo jueves en el auditorio de Albalat dels Sorells. Hoy lo hará en el Castillo de Xàtiva a partir de las 12 horas, en el marco del ciclo de conciertos «Amadeus II».

Linares se encuentra entre las filas de la Jove Orquesta de la Comunitat Valenciana, de la que es una de sus integrantes más jóvenes. «Hice las pruebas con solo 14 años, pese a que la orquesta es para mayores de 16», explica, ya que fue recomendada por su profesor de piano.

Comenzó sus estudios musicales a los 3 años, y 9 años después - con 12 años de edad- ya estaba ofreciendo su primer recital de piano, con su nombre y foto a la entrada del auditorio. Fue gracias a la Fundación Eutherpe de León. También ha recibido consejos de técnica e interpretación de grandes maestros como Paul Badura-Skoda, Edith Fischer, Cyprien Katsaris, Lang Lang, Jean-Marc Luisada y Ramzi Yassa, entre otros.

«Mi sueño es ser profesora de piano en el conservatorio. Pero ya se verá, porque también me gustaría ser concertista», explica María Linares, que también fue seleccionada como «Embajadora de la Música» por la Fundación Internacional de Música Lang Lang.

Sus compositores favoritos son Maurice Ravel, Claude Debussy o Garrigues. Por eso, no es de extrañar que su repertorio sea 100 % clásico, aunque tampoco huye de otros géneros. «Me gusta todo tipo de música. De hecho, me considero aficionada al jazz, aunque todavía no he tenido oportunidad de interpretarlo. Ojalá pudiera aprender más de este género en el conservatorio, ya que la improvisación pone a prueba al músico», confiesa Linares. Su próximo objetivo es llevarse el primer premio del Concurso Internacional de Jóvenes Intérpretes de Llíria.