¿Quienes fueron Margarita Agullona, Josefa Paulín de la Peña o Pilar Pradas? Para la mayoría, tres desconocidas que, sin embargo, tuvieron vidas dignas de una novela. Así lo asegura, al menos, Salvador Raga, coordinador del libro Treinta mujeres fascinantes en la historia de Valencia. Se trata de un libro «coral» en el que intervienen como autoras 30 mujeres vinculadas a València «por residencia o afección» y que escriben -a medio camino entre la realidad y la ficción- sobre otras tantas mujeres que vivieron historias «fascinantes» en la ciudad. Entre la treintena de autoras se encuentra la colaboradora de Levante-EMV Pilar Martínez Olmos.
Para Raga «es imposible» decantarse por una sola de las historias y una mujer de todas las que aparecen en el libro. «Todas son fascinantes», explica. No obstante, destaca las historias de la soprano Lucrecia Bori (València, 1887-Nueva York, 1960), «de la que se dice tuvo una historia de amor con Al Capone», o la de Margarita Agullona (Xàtiva, 1536-València, 1600), «la emparedada», que era conocida por sus experiencias místicas o estigmas. Incluso San Juan de Ribera, entonces arzobispo de València, la puso bajo vigilancia. Llegó a encerrase de por vida -de ahí el nombre de «emparedada»- para dedicarse a la oración.
«El resultado -dice Raga- es un homenaje a las mujeres que rompieron esquemas y que abrieron caminos». Ejemplo de ello es Josefa Paulín de la Peña . ¿Quién fue? Quizás si se le nombra como la condesa viuda de Ripalda suene más. Fue una influyente personalidad de la ciudad, que murió en 1895. Fue empresaria y mecenas de varios artistas. ¿Y Pilar Pradas (Bejís, 1928-València, 1959)? La conocida como «envenenadora de València» ocupó hasta páginas en el periódico El caso. Fue condenada a muerte por envenenamiento con arsénico. Fue la última mujer ejecutada en España y lo fue a garrote vil.
Obra solidaria
Más allá de historias truculentas, el libro que ha coordinado Raga recoge la historia de mujeres más «nobles» como la reina Germana de Foix (Foix, Francia, 1488 - Llíria, 1538), sor Isabel de Villena (València, 1430-1490), la marquesa Filomena Ibarra (1844-1921) o la científica Pilar Mateo (València, 1959).
Raga destaca tres aspectos de esta obra: la calidad literaria, sacar a estas mujeres del anonimato y una labor solidaria. Y es que las autoras y la editorial han cedido los derechos en favor de acciones sociales relacionadas con niños y adolescentes en riesgo de exclusión social, llevadas a cabo por la Penya Valencianista per la Solidaritat, presidida por el magistrado José María Tomás y Tío. Raga se muestra más que satisfecho por la acogida que el público ha tenido del libro. «Hemos vendido más de 1.00 ejemplares de la primera edición en menos de dos semanas». De hecho, ya están trabajando en la segunda edición.
Le pregunta inevitable es: ¿solo 30 mujeres? «¡Claro que no! Hay muchas más, pero tuve que pisar el freno», dice entre risas. Para el segundo volumen ya anda pensando en más nombres, aunque no quiere desvelar mucho. Para abrir boca avanza que Lucrecia Borja podría estar entre las elegidas. Y promete algo más que su leyenda negra.
