Thorsten S. Wiederman y Edu Verz llegaron ayer a València para recordar el universo que rodea al videojuego, un género «estereotipado» que se suele reducir al entretenimiento.

La Universitat Politècnica organizó ayer las I Jornadas de arte, videojuegos y cultura de España, con el objetivo de «hacernos pensar» y «abrir los ojos». Moisés Mañas, organizador y director del Máster en artes visuales y Multimedia, afirmó que el videojuego puede asimilarse a un «concepto narrativo de ensayo dentro de lo lúdico», y que en las jornadas quieren enfatizar su papel como herramienta para «contar historias» y ser crítico.

Para ello, invitaron a dos protagonistas de perfiles diferentes. Thorsten, creador de eventos, y Edu Verz, programador.

Thorsten es director y creador de A Maze, uno de los festivales de videojuegos más importante de Europa. Decidió organizar el festival porque se dio cuenta de que todos los encuentros se centraban en una vertiente comercial, y se obviaba el contenido. «A Maze es un festival dedicado a creaciones que importan», aseguró. Como ejemplo, habló de «The fallen», un videojuego en el que cuando matas a alguien aparece la biografía de una persona real que murió en la guerra, o «Papers please», un juego en el que eres un funcionario de frontera y eliges quien puede pasar y quién no. Otros temas como de dónde vienen los teléfonos móviles («Phone story») o las dificultades a las que hace frente una mujer («Perfect woman») coparon el resto de creaciones.

«La ventaja es que se presentan juegos divertidos que fomentan la empatía y la curiosidad por el mundo», aseguró Thorsten, que reconoció que ha consultado muchas veces «wikipedia» después de una partida.

En esta línea, Verz ha realizado videojuegos «que gritan»; tal y como los define Mañas. Uno de los más críticos es «Look at your feet», un juego que consiste en montar zapatillas en una fábrica hasta que después de trabajar mucho puedes tener las tuyas propias.

A pesar de estos puntos fuertes, en España sólo hay una universidad pública que tenga un grado en videojuegos y no existe ningún Máster. «Sólo privados», aseguró el profesor, que criticó el poco interés de los políticos en «el sector del futuro».