El torero puso punto y final a su carrera este fin de semana después de 20 años en los ruedos. Lo hizo en la plaza de toros de Ronda, la misma plaza en la que toreó vestido de luces por primera vez. Francisco Rivera Ordóñez se retiró rodeado de emoción en una corrida Goyesca en la que hubo algún que otro susto. El torero entró en la plaza con su hija Carmen en los brazos y portando un traje de luces diseñado por su esposa, la estilista Lourdes Montes. Fue una tarde de gloria para Francisco, que se llevó dos orejas en una jornada en la que compartía cartel con El Fandi, Sebastán Castella, Miguel Ángel Perera y Cayetano.

El diestro sufrió un revolcón en el segundo astado del que se recuperó inmediatamente. Brindó el último toro a su hija mayor Cayetana y recorrió la plaza entre aplausos dejando ver sus lágrimas al terminar. Su hermano Cayetano compartió el último paseíllo de Francisco, del que no se separó durante toda la jornada.

No quisieron faltar numerosos rostros entre los que figuran los de su mujer Lourdes Montes, su cuñada Eva González, Aghata Ruiz de la Prada, Susana Griso o Cari Lapique.