El jinete Juan Manuel Munera, natural de Albacete, se convirtió en el primer rejoneador en pasar el umbral de la plaza de toros de Algemesí tras pasear dos orejas de un buen ejemplar de Los Bayones. Munera demostró temple y pureza encima de la montura, muy ovacionado en cada pasaje. Dejó un rejonazo entero al segundo intento y un golpe de descabello. Paseó dos orejas.

Lo más torero de la tarde llegó en el último animal con Daniel García Navarrete. El joven, que debutaba en el ruedo algemesinense, leyó con corrección la clase de su pitón izquierdo a pesar de la lamentable lidia que recibió. Los naturales se adentraban más allá de la cadera para perderse en la profundidad y unirse al siguiente. Muleta abajo y abierto el compás, el de Vilches supo esperar el tiempo preciso para tirar de él con la muñeca y la cintura. Un cambio de mano hondo fue la antesala de su talón de Aquiles: la espada. Navarrete perdió los trofeos en el quinto y en el segundo, donde dio una vuelta al ruedo, hizo una faena de mérito reconocido por el público con una fuerte petición de oreja pero no por el presidente.

Leo Valadez, a las puertas de la alternativa, se mostró mecánico y con oficio. Cortó una oreja en el primero de la tarde y estuvo acelerado y dispuesto con el codicioso cuarto de Lagunajanda.