Decenas de amigos y familiares dieron ayer su último adiós al pintor Joan Verdú, fallecido el domingo a los 58 años. Colaborador de Levante-EMV desde hace más de dos décadas, contaba con una columna semanal en el suplemento cultural «Posdata». El funeral del artista se celebró ayer en el tanatorio Santos Patronos de Alzira, su ciudad natal, aunque vivía desde hace años en Alginet, donde tenía su estudio, en el que solía recibir a amigos. La capilla se quedó pequeña para una ceremonia de despedida que congregó a una gran cantidad de amistades y personalidades del mundo cultural, como los artistas Artur Heras o Miquel Navarro.