Unos políticos locales se reúnen en València para la celebración de una importante cumbre institucional. Horas más tarde, la reunión se traslada a un club de alterne. La llegada de la dirigente europea más importante del momento desbarata una reunión que intentaba sentar unos objetivos de futuro. Ese es el argumento de Willkommen Merkel, la obra escénica con texto de Arturo Sánchez Velasco, que pretende sacudir conciencias mediante el humor. La obra se estrena hoy en el Teatre El Musical (TEM) del barrio del Cabanyal, uno de los escenarios más alternativos.
La mayor herramienta con la que cuenta Willkommen Merkel es el esperpento, al que llega gracias a la figura de la dirigente germana y al retrato de la clase política valenciana.
"Lo primero que va a chocar al espectador es el gran contraste que existe entre los políticos locales -más socarrones y mediterráneos- y la dirigente alemana -más institucional-. Estos dos perfiles vienen marcados por la cultura católica -presente en la Comunitat Valenciana- y la protestante -presente en el país germano-", explica Jaume Pérez, el director de escena que ha sido el encargado de llevar a las tablas la historia de Sánchez Velasco.
"No me gusta decir al espectador que tiene que pensar respecto a la obra, y tampoco me gusta aleccionar". Para Pérez, lo que intenta mostrar Willkommen Merkel es la convivencia entre las políticas locales y comunitarias, así como evidenciar que los políticos "son los personajes de su propia obra teatral". "Cada político se ha creado un ser teatral, que saca al exterior durante actos públicos", apunta.
Para el director, Angela Merkel es un personaje teatral y público muy bien definido, que no cuenta con ninguna fisura y es fácilmente identificable por el espectador. Lo es gracias a una labor de comunicación y protocolo impecable. "La gente identifica en Merkel con un tipo de políticas concretas, como lo hacíamos ya con Margaret Thatcher. Todos los políticos buscan definir su imagen, pero en realidad, son personas normales que sacan su personaje cuando lo necesitan. Su trabajo se basa en esto. En realidad, Merkel es una señora cualquiera".
El precio por asumir un papel ficticio es una paulatina deshumanización. El político acaba perdiendo poco a poco su identidad, confundiendo el bien y el mal, y creyendo que el fin justifica los medios. "Cuando uno tiene que representar algo que no es, solo para exponerlo hacia los demás, acaba dejando a un lado su identidad real". Un robot, en definitiva, que ejecuta.
"Los ciudadanos somos quienes realmente pagamos el precio. La política se ha convertido en un acto de fe, donde los argumentos siguen adelante independientemente de lo que pase. Las políticas han dejado de tener correspondencia del mundo real", explica. Ejemplo de ello es la gestión del drama de los refugiados, donde países como Alemania o EE UU se niegan a aceptar a más personas que huyen del terror del Estado Islámico. "La política ha dejado de ser una cuestión ideológica para convertirse en una cuestión de fe. O crees en ella, o no. No se ha demostrado que las políticas de austeridad hayan sido efectivas, simplemente se cree en ellas", señala Pérez.
Pese al mensaje que lanza la obra, Pérez insiste en que Willkommen Merkel no intenta aleccionar al espectador, ya que en la actualidad "es inútil". "Estamos cansados como espectadores de que alguien nos quiera enseñar cosas. Lo que intenta el teatro es crear comunidad entre el público. El escenario es un lugar donde se exponen valores y sucesos. Luego, cada uno puede posicionarse como quiera respecto a lo que ha visto ahí".
En Willkommen Merkel, los personajes acaban siendo una parodia de sí mismos. Sin embargo, la dualidad de los políticos es solo uno de los temas que trata esta obra. "La multitud de asuntos que refleja ha sido un reto para llevarlo a la escena, ya que el público puede acabar saturado de los asuntos que trata Willkommen, pero no ocurre gracias a la risa", asegura Jaume Pérez.
Mujeres fuertes
La obra también pone en relieve la fuerza de las dirigentes políticas europeas, con tal de deshacerse del cliché de que solo los hombres llevan el mando en política. "Hemos conocido a muchas dirigentes duras y muy poderosas, como Merkel, Rita Barberà, Thatcher... Paradójicamente, ellas también simbolizan esta cultura de la testosterona".
El elenco de la obra lo componen Ruth Atienza, Verònica Andrés, Àlex Cantó, Juli Disla y Rosanna Espinós. Parte de la producción corre a cargo de Pérez&Disla, el tándem escénico formado por el propio Jaume Pérez y Juli Disla. Los mismos que han llevado a las tablas Cariño, la obra protagonizada por Mireia Pérez y Sergio Caballero que actualmente gira por los escenarios españoles. A diferencia de las anteriores producciones de los valencianos, Willkommen Merkel huye de escenografía sencilla para un mayor deleite visual del espectador.
