«Entre las competencias de la diputación no está el mantenimiento de un edificio para teatros. En cambio la Generalitat o el Ayuntamiento de València sí la tienen. Podrían encargarse estas instituciones de recuperar el Escalante». Así de contundentes se mostró ayer el gobierno de la Diputación de Valencia que preside Jorge Rodríguez al ser preguntado por las quejas ante el abandono del antiguo edificio del Teatre Escalante transmitidas el pasado lunes por el secretario de Cultura del PSPV-PSOE, Ferran Gadea, en la ejecutiva del partido.

Gadea, según él mismo explicó ayer a este periódico, planteó en la última ejecutiva nacional del PSPV, la necesidad de encontrar una solución al mal estado del edificio que hasta el pasado 31 de diciembre tenía alquilado la diputación, y que dejó de usar en 2016 tras declararse no habilitable. Gadea también señaló su preocupación por el futuro del centro teatral de la corporación al no disponer de una sede fija para sus representaciones.

Tal como recogía Levante-EMV la pasada semana, la corporación provincial decidió no renovar el contrato de alquiler que mantenía desde hace casi 40 años con el Patronato de la Juventud Obrera, propietario del edificio de la calle Landerer, por considerarlo «abusivo» al obligarle a asumir la rehabilitación de la sala (valorada en unos 6 millones de euros) pese a no ser de su propiedad. El patronato, por su parte, anunció que demandaría a la diputación por no cumplir con este punto del contrato.

«Hemos planteado la necesidad de que se encuentre una solución a este problema y salvar el edificio de la ruina, ya sea comprándolo o acordando con los propietarios un alquiler a 30 o 40 años -señaló Gadea-. Está claro que Jorge (Rodríguez, presidente de la diputación) ha heredado un problema que dejó el anterior gobierno del PP, y que los propietarios del edificio tienen que colaborar. También la Generalitat e incluso el Ayuntamiento de València podrían intervenir junto a la diputación. Pero no puede ser que el Escalante tenga un programa itinerante, porque corre el peligro de desaparecer».

«Ni la diputación está en condiciones de destinar 6 millones de euros a rehabilitar un edificio que no es suyo, ni está entre sus competencias adquirir un edificio para destinarlo a hacer teatro», aseveraron por su parte desde el ejecutivo de Jorge Rodríguez. «Si estamos en la dinámica de reordenar las administraciones para que cada una cumpla con las competencias que les marca la ley, la diputación no puede asumir la compra ni la rehabilitación del antiguo edificio del Escalante», indicaron. «En cambio, la Generalitat y el ayuntamiento sí tienen competencias culturales, así que si consideran que el edificio hay que mantenerlo, pueden invertir su dinero como quieran», recordaron, para añadir que el diputado de Patrimonio, Pepe Ruiz, está dispuesto a comparecer ante la ejecutiva del PSPV para exponer la situación del Escalante. En este sentido, las mismas fuentes calificaron de «nada elegante que Gadea hiciera esa queja cuando el presidente de la diputación y portavoz de la ejecutiva ya se había ausentado de la reunión».

Desde octubre de 2016 y mientras busca una sede fija, el Teatre Escalante realiza sus representaciones en diferentes salas públicas y privadas. A este respecto, las fuentes de la diputación reiteraron que siguen estudiando todas las posibilidades. «Pero no hay que descartar que el Escalante sea un teatro 'nómada', incluso también fuera de la capital. El presidente ha dicho en muchas ocasiones que todos los municipios tienen derecho a unos servicios de calidad».