Dolores O´Riordan, una de las voces más inconfundibles del pop de los 90, falleció ayer de forma repentina a la edad de 46 años, según informó su mánager en un comunicado. Célebre en España como cantante de los irlandeses The Cranberries y por canciones como «Zombie» (un alegato contra la guerra escrito en memoria de dos chicos muertos en un atentado del IRA en la localidad inglesa de Warrington en 1993), O´Riordan se encontraba en Londres grabando nuevo material con su banda. «La familia está devastada por la noticia y ha pedido privacidad en este momento tan difícil»., señalaba el representante de The Cranberries en un escueto comunicado. A la cantante le sobreviven dos hijos que tuvo con Don Burton, exmanager de Duran Duran con quien rompió en 2014 después de 20 años de matrimonio.
Dolores O´Riordan nació en 1971, y formó The Cranberries en 1990 junto con el guitarrista Noel Hogan, el bajista Mike Hogan y el batería Fegal Lawler. Su álbum de debut, «Everybody else is doing it, so why can't we?» (1993) les labró una repentina fama en su país y fuera de él, gracias a «Linger», una canción sobre las frustraciones del desamor adolescente, que se convirtió en su primer éxito global. Pero fue «No need to argue», publicado en 1996, el que convirtió a The Cranberries en una de las bandas de pop más populares de aquella década, gracias sobre todo a la canción «Zombie», con su riff de rock pesado tan acorde a aquellos tiempos y, claro, el derroche vocal de Dolores, extremo y conmovedor a la vez. «No need to argue» despachó 17 millones de copias en todo el mundo.
Benissa desde un helicóptero
Aunque como artista la relación de la cantante irlandesa con la Comunitat Valenciana se limita al concierto que ofreció el grupo en 2010 en el festival Arenal Sound de Burriana, O´Riordan mantenía un curioso vínculo con la localidad alicantina de Benissa desde hace muchos años. A mediados de la década de los 90, cuando el éxito de canciones como «Zombie», «Linger» o «Just my imagination» la habían convertido en una de las mujeres más ricas y famosas de Irlanda, descubrió la costa alicantina y quedó prendada de un promontorio casi virgen de Benissa conocido como el «Tossal del Tender». Según se dice, su flechazo ante este paraje próximo a la ermita de Pedramala llegó cuando O´Riordan lo sobrevolaba en helicóptero.
Pero una cosa es enamorarte de un paisaje, y otra es verle a ese paisaje unas condiciones ideales para ganar dinero. En 1996 los representantes de Dolores adquirieron en este lugar 80.000 metros cuadrados de terreno con la intención de construir una especie de urbanización para estrellas del rock´n´roll. Su plan original, presentado en el Ayuntamiento de Benissa en 1998, y rechazado por la corporación en 2001, incluía levantar un hotel con 15 suites de lujo. El arquitecto municipal declaró que el proyecto «contenía una larga lista de errores técnicos».
Después O´Riordan decidió construir cuatro mansiones a través de una mercantil, Paradise Hills SL, de la que la cantante era administradora única, pero se topó con la realidad urbanística de la Comunitat Valenciana y de la famosa LRAU que le obligaba a urbanizar todo un sector de más de 200.000 metros. Así que decidió ampliar el proyecto y proponer edificar unas 30 viviendas unifamiliares (también de lujo) pese a que en la zona se podían construir hasta 84, según señaló el entonces alcalde Juan Bautista Roselló. Fuentes ligadas a la operación urbanística aseguraron entonces que las casas se ofrecerán principalmente a los amigos del grupo musical, figuras del mundo de la música y del cine.
El ayuntamiento dio el visto bueno al inicio del proyecto y dicen que la cantante llegó a invertir más de un millón de euros en montar la sociedad, acondicionar los terrenos e incluso repoblar la vegetación de algunas zonas. En 2009 el consistorio dio el visto bueno definitivo al PAI y... Hasta ahí llegó la carrera como promotora inmobiliaria de Dolores O´Riordan, al menos en la Comunitat Valenciana. Tal como apuntaba ayer un político local, ya fuera por la crisis, o ya fuera por el desencanto provocado por haber quedado desvirtuado el paraiso con vistas al mar para melómanos que había concebido en pleno subidón de su carrera, Dolores se desentendió de su urbanización en la Marina y en el Tossal del Tender todo sigue más o menos que como ello lo vio desde un helicóptero a mediados de los 90.
Enfrentamiento con los tabloides
Tras el hiperbólico éxito de «No need to argue», la carrera de The Cranberries se fue resintiendo. Tampoco contribuyó a su popularidad el enfrentamiento de Dolores con los tabloides británicos que revelaron que padecía anorexia y un trastorno bipolar. Después de tres discos de estudios, la banda paró en 2008 aunque se volvió a juntar un año después para realizar una gira y, finalmente, publicar dos discos más, el último de los cuales, «Something else», editado en 2017, recopilaba sus canciones más celebres y las acompañaba con orquesta. The Cranberries organizó entonces una gira por Estados Unidos y Europa pero suspendió «por motivos de salud» varios de los conciertos como el que iban a ofrecer el pasado año en Madrid y Barcelona.
