El dramaturgo hispanoargentino Rodrigo García llega este fin de semana al Teatre El Musical (TEM), donde pondrá sobre sus tablas la obra «Evel Knievel contra Macbeth na terra do finado Humberto», en la que une cultura popular y literatura clásica. Será este el estreno en España de esta pieza, que se mueve entre el absurdo y el surrealismo basándose de forma libre en la clásica tragedia de William Shakespeare.

Con representaciones mañana y el domingo, esta obra -en palabras del propio autor, en cuanto a su argumento- «no tiene una historia, hay una acumulación de sensaciones visuales, diálogos o sonidos». La escena se sitúa en la ciudad brasileña de Salvador de Bahía, en los puestos más famosos de acarajé, comida típica de la religión afrobrasileña candomblé, donde se encuentran Evel Knievel (un motociclista acrobático que se hizo famoso en América por saltar coches con la moto) y el mítico director de cine Orson Welles disfrazado, a su vez, de Macbeth, explicó García.

El director ha tratado de elaborar una ficción con «casos personalísimos» de su infancia y ha antepuesto a un héroe de la cultura popular como Evel Knievel, que es heroico por «hacer algo temerario y estúpido», a la literatura clásica representada por el personaje de Shakespeare. A estos personajes se unen otros de una serie de la infancia de García, Ultraman y Neronga, que junto a Evel Knievel tratarán de rescatar a Brasil de la esclavitud instaurada por Welles. Todo esto no es más que un «pretexto para hablar de las cosas nuestras de todos los días», donde destaca la presencia de la literatura, aunque García sostuvo que está «de forma extraña», ya que en ocasiones aparece con los monólogos y otras a través de palabras escritas en una pantalla, que sirve de decorado, lo que supone una «forma más íntima de llegar al espectador», o juegos tipográficos para «crear ambiente y emociones».

A diferencia de lo que ha sido su trayectoria como dramaturgo, «Evel Knievel contra MacBeth» «es una obra muy sosegada, muy tranquila, con una poética más dulce y sin tanta violencia como en mis trabajos anteriores».

Rodrigo García es uno de los dramaturgos más importantes en la escena europea. Tras abandonar la dirección del CDN de Montpellier, a la que ha renunciado, ha elegido València para estrenar su nueva obra en España.

Ayer estuvo acompañado de Olga Álvarez, coordinadora artística del TEM. Entonces el autor hispanoargentino recalcó que no «ha elegido València para el estreno en España sino que València le ha elegido a él». «La culpable de que esta obra venga a València es Olga. No nos conocíamos y me contó las ganas que tenía de traerla, vino al estreno en Francia, se lo tomó muy en serio. Estoy muy contento y agradecido de estar aquí», explicó.

Por su parte, Álvarez destacó la relevancia de la presencia del autor en la programación del teatro. «Es muy importante la presencia de Rodrigo García porque continua alimentando el discurso artístico con el que abrimos este espacio hace poco más de dos años y enriquece nuestra línea de programación enfocada a la creación contemporánea», recalcó.

García destacó también la importancia que la ciudad ha tenido en su trayectoria artística. «Cuando empecé con mi compañía a finales de los años 80 solo trabajábamos en salas alternativas, éramos amateurs, teníamos otros trabajos y ensayábamos por las noches. Uno de los pocos sitios que nos llamaba para actuar fue la Universitat de València. Este trabajo nos legitimó como artistas», recordó.