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i la pilota valenciana fuera como un deporte cualquiera no se me ocurría escribir esta columna. A fin de cuentas poco puede importar lo que hagan o dejen de hacer las gentes de un pequeño pueblo donde unos pocos centenares de vecinos viven como pueden vivir otros vecinos de otros pueblos. Pero la pilota no es un deporte cualquiera. La pilota es el deporte de estos lugares de La Marina donde la gentes se saludan en valenciano, sueñan en valenciano, gozan en valenciano y sufren en valenciano. Y, además, en la calle mayor, se juntan hombres y mujeres, viejos y niños, cada tarde de domingo, para testimoniar su adhesión a la tradición del "joc de pilota".

Este pequeño pueblo tiene un deporte que les une, les vertebra y les enorgullece. No es de extrañar que sus calles sean manantial de nuevas figuras que movilizan a sus gentes para seguirles allá donde juegan. Su club dispone de una activa página web en la que recogen diariamente sus quehaceres en favor del deporte que les identifica.

Buceando por sus noticias encontramos una llamada que nos emociona: "La perxa està viva en Sella; mantindre esta modalidad és un homenatge a la nostra historia com a pilotaires i com a poble. Per a consolidar la modalitat no falta més que un Jocs Escolars a Perxa". Y es que Sella es la capital de las esencias del viejo juego en la calle.

La grandeza de este deporte es su diversidad. Es absurdo marcar rutas que desprecien parte de lo mejor de nuestra historia. Pretender anular o menospreciar las modalidades que han conformado la historia de este deporte es un crimen que sólo puede gestarse en mentes dominadas por la ansiedad del poderoso. Mientras haya gentes como hay en Sella habrá "perxa", habrá "llargues", habrá "galotxa" o habrá "raspall". Y pelotaris como Pablo, internacional, sabrán jugar en el trinquet, en el carrer, en el frontón, o a juego internacional. Y visitar lejanos países para competir con otros juegos de pelota de gentes que, al igual que en Sella, luchan por preservarlos. Eso es unir y crecer en la diversidad. Hermosa lección para estos tiempos.