Entre el representante de Juan Mata y el entonces candidato Sandro Rosell, está apalabrado el nuevo contrato del internacional con el Barcelona. Cinco años y una ficha que dobla lo que actualmente percibe en el Valencia-cobra 1,5 millones brutos, unos 800.000 netos-. Así lo anunció Levante-EMV el pasado12 de mayo. Ahora deberá ser el presidente Rosell quién mueva ficha. El jugador ha sido utilizado como baza electoral y habrá que ver como se desencadenan los acontecimientos. De nada servirá el precontrato, si ahora Rosell no presenta al Valencia una oferta superior a veinte millones de euros, cantidad en la que el Valencia tasó al futbolista hace un año. Al menos, esa es la cifra que, según el entorno de Mata, Rosell se comprometió a presentar.

El representante de Mata -curiosamente, su padre-, ya espera la llamada del nuevo dirigente blaugrana; mientras, aplaza la reunión prevista para esta semana con el presidente Manuel Llorente. El dirigente, que sabe que Mata con 22 años aún es un diamante en bruto, quiere mejorar el contrato del burgalés y concretar cuando termina el contrato del jugador, ya que mientras su representante insiste en que su vinculación finaliza en junio de 2012, el Valencia considera que lo tiene atado hasta junio de 2013.

Y es que, Pep Guardiola quiere a Juan Mata en su equipo y así se lo hizo saber a la secretaría técnica. Y no es una nueva petición, ya que hace un año, tal como informó Levante-EMV, el técnico ya colocó al burgalés en su lista de refuerzos. Según informó este periódico, durante la negociación por el traspaso de David Villa, Joan Laporta ya se interesó por la situación de Mata, pero la cosa se quedó ahí.

El jugador, preguntado al respecto, opta por el silencio. Está centrado en disfrutar de su primera cita mundialista y no quiere que nada le distraiga.