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Aparte del trofeo, ¿qué satisfacción personal te produce el haber sido el primero en la Qubrantahuesos?
El premio es el prestigio que te da. Me he puesto a trabajar en la tienda y ya tienes un nombre entre los clientes. He recibido muchas felicitaciones, pero ninguna de las autoridades.
¿Y cree que es más duro hacerla en menos de 6 horas o en más de 10 horas como muchos cicloturistas?
La gente que hace más tiempo, porque no pueden entrenar tanto, tienen mucho mucho mérito porque están pensando en la Quebrantahuesos durante todo el año, desde que logran inscribirse hasta que llegan. El esfuerzo que hacen creo que es incluso mayor que el de nosotros y acabarla con el clima infernal que hizo es espectacular.
¿Qué piensa de los que dicen que seguir fue una locura con el clima que hizo?
Toda decisión es personal en esos momentos. La gente que se dio la vuelta en el primer puerto lo hizo porque sabía que no iba a disfrutar. Los que decidieron seguir adelante para adentrarse en el infierno, porque lo fue, lo harían porque pensaron que no iban a echar al traste todos los entrenamientos hechos hasta ese momento, el viaje hasta Sabiñánigo, los gastos que ocasionan. Todo fue respetable, pero los que terminaron tuvieron mucho mucho mérito.
¿Es posible una Quebrantahuesos en la Comunitat?
Se podría hacer una marcha de esas características, pero hay que ir haciendo el hueco poco a poco, porque una prueba de este nivel vale medio millón de euros. Faltan años para llegar a ese nivel.
