Emery repite, día tras día, el mismo discurso. El técnico pide prudencia e insiste en que aún es pronto para valorar la temporada. Aunque sí deja deslizar que el partido contra el Barcelona no es un partido más, "es la primera piedra para ver de qué es capaz el equipo". Es, apunta, el momento para "calibrar cómo actúa el equipo". "Esperaremos a un Barcelona a un nivel similar al que demostraron contra el Panathinaikos. Para contrarrestar eso, tendremos que estar a un nivel muy alto", indicó quien incidió en el esfuerzo que el Barça está haciendo para recuperar a Xavi.

Y es que, el técnico opina que "aún es pronto" para sacar pecho por el liderato. "Arriba o bajo hay que seguir trabajando en la misma dirección porque esto es largo. Ni ahora debemos creernos mejores que nadie ni, al primer revés, venirnos abajo. Hay que buscar un equilibrio, y en esas estamos", reflexiona. Así, el vasco cree que para trazar el camino en la temporada se debe ser "conscientes de qué queremos hacer y quiénes somos", por lo que ironizó: "No vamos a abrir la botella de champán antes de tiempo".

De los halagos recibidos en los últimos días, Emery confesó que trata de tomarse los comentarios con equilibrio y sin prestar demasiada atención. "Cuando hablan de nosotros lo tomo con equilibrio. Trato de no hacer mucho caso para lo bueno y para lo malo. Debemos seguir con la máxima humildad y con el conocimiento de las dificultades que nos vamos a encontrar", indicó. "Estamos bien, pero nos quedan meses de partidos duros y difíciles", repitió tras confesar que es consciente de que su discurso es "pesado y soso". "Hemos hecho un buen arranque, pero llega una fase de la competición en la que tenemos una salidas ya de piloto rojo, que son difíciles. Ahí es donde debemos seguir afianzando nuestro lugar en la Liga", afirmó. Y el primero de esos desplazamientos es el del sábado al Camp Nou, un escenario "difícil" en el que "otras temporadas hemos perdido", por lo que se mostró expectante por "ver de lo que es capaz de hacer el equipo".

Respecto a la utilización de Aduriz y Soldado y la sobrecarga de minutos que puede suponer para ellos jugar siempre si el sistema es el 4-4-2, el técnico avanzó que su intención es que Mata y Domínguez también asuman estas funciones. Así, sobre su política de rotaciones, Emery incidió que sigue "la misma filosofía y estilo de temporadas anteriores"., pero que como los resultados son positivos "nadie las critica". Aún así lanzó una reflexión para justificar cómo dosifica los minutos: "Procuro sacar un aprendizaje de los errores que cometo, tomar las decisiones con rigor y fallar lo menos posible".