Jornada histórica para el viejo juego de pelota en tierras navarras. Toda la belleza y espectacularidad de la modalidad de "Llargues- Balle Pelote- Jeu de Paume- Bote Luzea", denominaciones para un mismo juego se plasmaron en el precioso marco del Parque de Antoniutti. Y todo ello con un resultado feliz para los valencianos. Dos de sus grandes formaciones protagonizarán la gran final de esta primera Champions de Pilota: El Campello y Tibi. Dos equipos que vibraron como nunca sintiendo la punzada de emoción que surge de lo más profundo del alma al sentirse privilegiados: ellos pasarán a la historia.

El Campello tuvo que eliminar al poderorísimo equipo campeón de la liga profesional belga: Kerksken, que llegó a Pamplona con todos sus efectivos, con el saque de Benjamín que amargó la final de Europilota a la selección valenciana. Esta vez Martínez estuvo inconmensurable en el saque, convencido de sus posibilidades. Y Santi, el chaval criado en Finestrat y consolidado como grande en esta especialidad en El Campello se erigió en un resto de ensueño. No se puede jugar mejor que lo hizo Santi en el saque, superando con su volea los 72 metros de distancia y en el resto, siendo capaz de hacerle frente a los saques rivales. Derrotado Kersken por 6 a 4 el camino hacia la final pasaba por eliminar a Benidorm, que a su vez había eliminado a un Maubeuge que no respondió a las expectativas.

Los chavales de Tibi hubieron de sufrir lo suyo para eliminar a Charleroi, por 6 a 4. Fue un partido de enorme tensión en el que los jugadores belgas reclamaban las decisiones arbitrales de una manera continuada. Tibi, con dos saque soberbios: Alvaro y Raúl parecíó perder el ritmo acosado por tanta interrupción. Finalmente consolidaron el acceso a las semifinales donde se encontraban con los verdugos de Sella y Godelleta: los holandeses de Franeker que a su vez apenas habían tenido problemas con Bazata (6-1) El duelo entre Tibi y Franeker cerraba la tarde y pasará a la historia de este deporte. Se adelantó Tibi 3-0 y reaccionó Franeker para colocar un 4-5 a su favor. Los profesionales holandeses, exquisitos en su comportamiento tenían el triunfo en la mano pero la fe de Álvaro, la ilusión de Raúl, que superó un momento crítico y el impulso de las decenas de aficionados que les acompañaron obró el milagro. Se igualó a 5 y se ganó 6-5 con una pelota final de saque de Álvaro apoteósica. Corrieron las lágrimas de emoción. La afición navarra que llenó la cancha aplaudió un bello espectáculo, cargado de emoción y despidió a los protagonistas con una cerrada ovación. Hoy, a partir de las 11,30 h, la gran cita. Es seguro el triunfo valenciano en tierras que han respetado y admirado este deporte que también es el suyo, el de Perkaín y Bautista de Arraioz, el del Chiquito de Eibar y Martínez de Irujo que quiso testimoniar con su presencia el apoyo a esta gran iniciativa.