El Valencia, con la derrota de anoche ante la Real Sociedad, ha empezado el año liguero cosechando solamente un punto—el del pasado domingo ante el Villarreal con el postrero gol de Aduriz— de los seis disputados. El último triunfo del conjunto de Emery en la competición doméstica se remonta al 18 de diciembre cuando los valencianistas se impusieron al Málaga en Mestalla con doblete de Roberto Soldado.

Con estos dos tropiezos consecutivos, el Valencia no ha sabido capaz de aprovechar los puntos que se han dejado en el camino sus más directos perseguidores y afianzar la tercera plaza para afrontar los cuartos y una hipotética semifinal de la Copa del Rey con un colchón considerable de puntos en la lucha por el billete directo a la próxima edición de la Liga de Campeones.

Además, la carretera de la Liga se empina ya que los caprichos del calendario han querido que el Valencia afronte—debe ser la primera vez en su historia— los tres próximos encuentros de manera consecutiva lejos de Mestalla. El próximo domingo viaja a Pamplona para medirse a Osasuna en el Reyno de Navarra para recuperar la primera jornada del campeonato aplazada por la huelga de futbolistas. En este sentido, la primera jornada de la segunda vuelta—contra Osasuna en Mestalla— se disputará el dos de mayo con lo que el caprichoso calendario obliga al Valencia a jugar ante Racing de Santander y Atlético de Madrid en el Sardinero y el Vicente Calderón durante dos domingos seguidos. Cabe recordar que el conjunto de Emery comenzó el campeonato con dos jornadas consecutivas en Mestalla—Racing y Atlético—, las mismas que ahora jugará a domicilio. Por tanto, los aficionados valencianistas no verán a su equipo en Liga—este jueves sí hay Copa— hasta la el 12 de febrero cuando reciba al Sporting de Gijón en la jornada 23.