Este refuerzo de la identidad propia se aprecia en pequeños detalles. La capitanía todavía no se ha decidido y Mauricio Pellegrino ya ha advertido que la jerarquía interna quedará establecida por los méritos de a cada jugador. Pero de momento, en los partidos amistosos y en algún acto del club ya se ha visto que la tendencia es que los jugadores valencianos tengan mayor influencia. Soldado y Albelda apuntan a ser los principales capitanes, y Guaita y Pablo tienen números para seguirles en el orden. Solo el portugués Ricardo Costa se podría colar en la lista. Colateralmente también se promociona la idea, de cara a la cantera y en tiempos de crisis, de que los referentes de futuro sean valencianos.

La apuesta social del Valencia no se ha detenido en una mayor proximidad con sus aficionados, no es ajeno a las sensibilidades de una sociedad en pleno cambio y se extiende también al resto del territorio. Un claro ejemplo es la rápida reacción del club para ayudar a reforestar las zonas afectadas por los incendios en Cortes de Pallás y Andilla. Por otra parte, el Valencia, que ha recuperado el uso normalizado del valenciano en sus actos, ha impulsado mediante su nueva plataforma televisiva, VCF-Play, la protección de su memoria histórica, tradicionalmente un elemento marginado, con entrevistas, reportajes y tertulias con exjugadores históricos del club de Mestalla.

La estrategia internacional no se descuida. El club, que se abre camino en el emergente mercado asiático con su patrocinador Jinko Solar, partirá esta semana a Yakarta para jugar un amistoso contra la selección nacional de Indonesia.