El vicepresidente de la Generalitat Valenciana, José Císcar, lanzó ayer un órdago a Bankia, a quien debe 81 millones de euros por el préstamo de la Fundación desde que el pasado 1 de febrero pasara a convertirse en propietaria del club de Mestalla por su condición de avalista. "Bankia tiene una ocasión inmejorable para demostrar que está con la Comunitat Valenciana, que apoya al Valencia y a los valencianistas", aseguró el portavoz del gobierno autonómico. "Todo lo que sea no aprovecharlo sería una torpeza por parte de Bankia. Si la desaprovecha será su problema", añadió en la rueda de prensa posterior al pleno del Consell.

Con estas declaraciones, Císcar advirtió del riesgo que corre Bankia de enemistarse con los aficionados del Valencia. Las palabras de Císcar llegan semanas después de que la Generalitat hiciera frente al plazo de los intereses de 2012, de 4,86 millones de euros, tras el ultimátum de la entidad que preside José Ignacio Goirigolzarri. El banco había reclamado al Consell, desde un principio, que respondiera a la totalidad del crédito, una petición que no fue aceptada. "La solución pasa por realizar un desembolso mínimo o un nulo desembolso", aseguró en su día José Císcar. "Tenemos otras prioridades que atender", ha insistido en sus últimas comparecencias. Desde el Consell, aseguran que preparan una hoja de ruta para que la Fundación le devuelva el dinero y para financiar lo que queda por pagar. El próximo mes de agosto, Bankia espera el cobro de otros 4,86 millones, correspondientes a los intereses de 2013. Los dos años siguientes, toca hacer frente a la amortización del préstamo en dos plazos de aproximadamente 50 millones de euros.

Tal como informó Levante-EMV en su edición del pasado 2 de febrero, Bankia exigió días antes a la Generalitat Valenciana que respondiera al aval del préstamo de la Fundació VCF. Ya entonces, el portavoz del gobierno autonómico, habló de la supuesta "sensibilidad" del máximo acreedor para dilatar las negociaciones. Mientras el Consell tanteaba la situación, desde Madrid reclamaban celeridad para el cobro de los 81 millones. Hasta se planteó la fórmula de conceder un nuevo crédito, financiado a muy largo plazo, con el que cancelar el actual crédito. Bankia mostró desde el principio su intención firme de cobrar el total de la deuda de forma inmediata, tal como se lo comunicaron sus responsables al Consell durante varias conversaciones telefónicas, reveladas por este periódico. Desde el Palau de la Generalitat, se pidió un margen para estudiar los pagos. Hasta que decidió dar un paso adelante, con el desembolso del último plazo de los intereses. Fue una manera de destensar las relaciones y ganar tiempo para seguir negociando. "Desde el principio, le comunicamos a Bankia que no íbamos a desembolsar la totalitad del crédito", recordó ayer Císcar.

La Generalita tiene suficientes "herramientas" para recuperar los 4,8 millones desembolsados hace unas semanas por el Instituto Valenciano de Finanzas a Bankia, insistió ayer Císcar. Desde María José Catalá, consellera de Educación, Cultura y Deporte, hasta el vicepresidente del Consell, la consigna oficial es que ese dinero volverá a las arcas públicas. El propio Císcar, al ser preguntado ayer qué ocurrirá si la Fundació VCF o el Valencia CF, no son capaces de retornar esa cantidad, para que no le generen deuda al gobierno valenciano, Císcar destacaba que no necesariamente tiene que ingresarlo este ejercicio. Además, apostillaba que la deuda que se generaría sería "4,8 centésimas de deuda" si la Fundación no los devuelve este año.

La refinanciación del préstamo del Valencia sigue encallada a la espera del Consell

El nuevo plan para refinanciaciar la deuda del Valencia CF sigue a la espera de que se aclare el frente abierto con la Fundació VCF. De ahí que Bankia y Manuel Llorente no acaben de cerrar unas negociaciones abiertas desde hace medio año por un crédito de 219 millones vencido en agosto pasado y cuyos intereses le cuestan al club 14 millones anuales. La entidad bancaria y el Valencia se dieron tres meses más, hasta el próximo 27 de marzo, para renovar esa financiación a más largo plazo, entre 15 y 18 años, con al menos tres años de carencia. El secretismo es total en este apartado.

"De los clientes no hablo", aseguraba José Ignacio Goirgolzarri a este periódico hace unos días, pero todo apunta a que en breve se podría anunciar de forma oficial el acuerto entre ambas partes. Sin garantías de poder generar ingresos recurrentes de su actividad ordinaria, los nuevos parámetros podrían ir por las fuentes de financiación extra que cada temporada le lleguen al Valencia CF. Ahí Bankia trataría de exprimir alguna cantidad más, reclamando por ejemplo un tanto por ciento de la venta de jugadores, o de los ingresos por la Liga de Campeones. También podría exigir un aumento del porcentaje de los derechos televisivos, aunque la actual póliza préstamo ya tiene cedidos en garantía de crédito frente a Mediaproducción S.L. los derechos de retransmisión y publicidad estática de esta temporada y la próxima en el porcentaje del 42,60.