Las banderas del Ayuntamiento de Sueca ondearán a media asta durante tres días en señal de duelo por el fallecimiento de uno de sus hijos predilectos: Antonio Puchades Casanova. Sus restos mortales fueron recibidos ayer en la Casa Consistorial entre aplausos cerca de las 14 horas. Familiares, autoridades municipales y representantes del Valencia CF, se sumaron a la ovación espontánea de los doscientos vecinos que se habían congregado en la Plaça de l'Ajuntament. Sueca está de luto por la desaparición del que fue mítico futbolista en las décadas de los años 40 y 50.

Poco después de hacerse público el óbito, que se produjo en su domicilio de la Calle Sequial alrededor de las cinco de la madrugada, la noticia corrió como un reguero de pólvora por la capital de la Ribera Baixa. Desde el mediodía comenzaron a recibirse flores y coronas en el Ayuntamiento. En el momento de llegar el féretro al Salón de Plenos, donde se mantendrá la capilla ardiente hasta la hora del sepelio, las había de sobrinas y sobrinos, el municipio de Sueca, Valencia CF, la Fundación de la entidad de Mestalla, Federación de Peñas Valencianistas, asociación de veteranos del mismo club y Sociedad Deportiva Sueca, entre otros. Las muestras de afecto hacia el futbolista suecano continuaron durante toda la tarde de ayer. Es de esperar que no cesen hasta la hora del entierro, previsto para las 16 horas de hoy, en la Reial Església de la Mare de Déu de Sales.

Vicente Andreu, actual presidente del Valencia CF, llegó acompañado por el exjugador y presidente de la asociación de futbolistas del club, Fernando Giner. Fueron recibidos por el alcalde, Salvador Campillo, notablemente afectado por el fallecimiento de quien admiró y con quien mantuvo una estrecha amistad personal. También estuvo presente el concejal y diputado Joan Baldoví y una amplia representación de todos los grupos municipales del Consistorio.

"Toni Puchades es Sueca y Sueca es Toni Puchades". Dijo ayer, consternado, Campillo. "Lo ha sido todo en el mundo fútbol y declarado el mejor medio del mundial de Brasil de 1950", recordó. "Fíjate si quería a su pueblo que le dijo a Luis Casanova, a la sazón presidente del Valencia CF: 'Mire com ho arregla però jo vull quedar-me a Sueca". Campillo explicó que esta circunstancia se produjo a su regreso de Brasil, cuando "se lo disputaban los mejores equipos de Europa, sobretodo el FC Barcelona, donde jugaban sus amigos Ramellets y Gonzalvo III, entre otros". El alcalde concluyó confesando: "todos los reconocimientos institucionales que se le hagan son pocos para lo que Toni merecía; todo lo grande que fue como jugador se queda corto comparado con su calidad como persona".

Una gran figura

Por su parte, el concejal y diputado Joan Baldoví manifestó que "con la muerte de Tonico muere una persona que ha llevado el nombre de Sueca por todas partes". "Desaparece una gran figura pero, sobretodo, se va un hombre bueno y entrañable para todos los suecanos". añadió. Todas las instalaciones deportivas municipales permanecerán cerradas durante las horas que dure el entierro, según dijo la concejal de Deportes Teresa Ribes.

La capilla ardiente se cerró a las 20:30 horas de ayer, por expreso deseo de la familia y se reabrirá a las diez de la mañana de hoy. A Puchades, además de ser Hijo Predilecto de su pueblo, también le fueron concedidas las medallas de oro de la ciudad de Sueca y la Generalitat Valenciana. El estadio municipal y una de las calles de su localidad natal llevan su nombre. Sus restos mortales reposarán en el Pabellón de Hijos Ilustres del Ayuntamiento de Sueca, según dijo ayer el alcalde Salvador Campillo.