Nadie echó ayer en falta a Pau Ribas, ni a Bojan Dubljevic. Fue tal la contundencia con la que se aplicó el Valencia Basket ante el CB Valladolid, que la ausencia por lesión de los dos jugadores decisivos en circunstancias normales, no tuvo trascendencia alguna. Los cincuenta y un puntos de diferencia del marcador reflejan la diferencia, insalvable hoy por hoy, entre un equipo y otro. Con la de anoche, Velimir Perasovic suma su tercera victoria en liga y cierra las posibles dudas abiertas tras la derrota europea del pasado miércoles en Liublijana. La calidad, y el físico del Valencia BC, se impusieron como una losa pese a la voluntad y la entrega de un valladolid a años luz de su adversario. Lo cierto es que el prematuro 17-1 al minuto 6 fue más por falta de acierto visitante que por mal juego. Pero es que hasta la fortuna le fue esquiva al conjunto de Ricard Casas. Tres triples de Sam Van Rossom allanaron el camino a un Valencia BC al que le le faltó claridad ante la zona planteada por los visitantes, que apenas pudieron sacar provecho a su enorme trabajo defensivo. No logró anotar ninguna canasta en juego en todo el primer cuarto, con nula efectividad en 16 tiros de campo (26-8, m.10).

Era previsible, pues, que el Valencia BC acabara arrollando de forma desconsiderada, como así ocurrió en el segundo cuarto, a su contrincante. Un Serhiy Lishchuk estratosférico en ambas canastas permitió doblar en el luminoso ya al descanso (48-21, m.20).

En el tercer cuarto, lejos de bajar la guardia, el Valencia BC fue aumentando distancias. Con todo resuelto, era el momento de ver a jugadores como Juanjo Triguero, obligado a dar un paso al frente por la baja durante el próximo mes y medio de Dubljevic. No defraudó. El pívot valenciano firmó uno de sus mejores partidos desde que fichó por la Fonteta. Para completar la noche, y la fiesta, Perasovic volvió a dar entrada al canterano Pablo Pérez, que dió nuevas muestras de su atrevimiento y potencial. Larry Abia también respondió y ambos cumplieron, con cinco y seis puntos casi seguidos respectivamente, para regocijo de la grada.

La de ayer fue la victoria más amplia en la historia del Valencia BC en la ACB, superando los 41 puntos de ventaja que hasta ahora eran su mejor registro en la competición y que estableció en la temporada 1991-92 al vencer por 97-56 al Collado Villalba. Según la ACB, además fue la sexta más amplia de la Liga. Un choque plácido que apenas implicó desgaste y que vendrá bien para encarar los dos partidos en casa, este miércoles en competición europea, y el próximo domingo contra el CAI Zaragoza en liga. Dos rivales que opondrán más resistencia.