El campeón del mundo de MotoGP, Marc Márquez, estiró ayer aún más su sonrisa perenne. El chaval estaba exultante. «Sí, soy un un genio pequeño, pero con dos grandes pelotas», bromeó con un periodista durante su comparecencia como campeón. «Es un sueño que se ha hecho realidad. Estoy en un sueño y quiero disfrutar de este momento, porque nunca sabes si se va a volver a repetir. No le puedo pedir más a esta primera temporada en MotoGP», dijo. El piloto catalán reconoció que a veces le resultó difícil mantenerse en esa tercera posición, que le aseguraba el título. «Viendo cómo Dani y Jorge luchaban por delante y con la afición animando, era difícil. Pero lo más inteligente era quedarme ahí para conseguir el campeonato», destacó.

El piloto de 20 años reconoció que cuando pasó por la línea de meta tras la última vuelta se le escapó «alguna lagrimilla por debajo del casco». «En ese momento te acuerdas de muchas cosas, de toda la gente que te ha ayudado, aunque lo más emocionante ha sido cuando llegas con tu equipo y ves en los ojos su alegría», añadió.

Preguntado por la próxima temporada, comentó: «El año que viene va a ser difícil mejorar el campeonato que hemos hecho. Plantearemos la temporada para luchar por el título, no me queda otra», dijo sonriendo, después de mantener un discurso de prudencia toda la temporada.

Márquez ha querido quedarse siempre al margen de las críticas que su estilo de pilotaje generaba. «Al final siempre escuchas a todo el mundo y respetas las opiniones aunque no las compartas. Para mí eso ha sido otra motivación, ver cómo se estaba intentando de-sestabilizarme por otro lado, pero eso me hacía más fuerte», dijo.

Lorenzo lamenta puntos perdidos

Jorge Lorenzo lamentó los puntos perdidos en algunas carreras. «Han sido sólo cuatro puntos de diferencia pero esto es un deporte y a veces no ganas por muy poco y ha salido así. Tan solo con haber cerrado la puerta en Jerez hubiera servido para ganar, pero hemos perdido más puntos que ellos por errores», explicó.